A veces la felicidad cabe en un salón vacío, en un sofá prestado o en un post que suena a victoria. Y no por lo grande del espacio ni por el número de habitaciones, sino por lo que representa tener una casa propia. Para Pablo Vera, creador de contenido canario, ese momento ha llegado al fin. “Después de muchos sillones ajenos, por fin tengo una”, escribió, celebrando con ironía el fin de una etapa y el comienzo de otra.
Lo anunció a través de su cuenta de Instagram con un tono eufórico, acompañado de imágenes de su nuevo piso: paredes blancas, cajas aún por abrir y un sofá que, por ahora, hace de cama improvisada. A pesar de la austeridad inicial, Vera no podía ocultar la alegría: “Por fin tengo nueva casa en Madrid”, escribió, como quien necesita decirlo muchas veces para creérselo.
Pablo Vera pasó la primera noche en el sillón de su nueva casa / Instagram de Pablo Vera
“Ya vivo en Madrid otra vez”
Tras pasar meses buscando vivienda en la capital, lidiando con estafas, visitas frustradas y muchas noches durmiendo donde podía, Pablo Vera ha vuelto a tener un espacio propio.
“Después de mucho tiempo buscando, timadas de por medio y muchas casas y sillones ajenos visitados, por fin puedo decir que ya vivo en Madrid otra vez”, escribió, agradecido y sin filtros, como es habitual en sus publicaciones.
Aunque su compañero habitual de piso, Jerónimo del Corral, no estará esta vez a su lado, ya ha prometido mostrar pronto quiénes serán sus nuevos compañeros de aventuras: “Esta vez no estará, pero ya les enseñaré quiénes son mis compis”, avanzó con intriga.
Primera noche en el sofá, pero feliz
La emoción fue tal que incluso compartió un resumen improvisado de su primera noche: “Dormí en el sillón porque no tenemos camas”, escribió entre risas. Y añadió, con humor muy suyo: “Ayer pasé la primera noche en mi piso y genial”. No hay cama, pero sí hay techo, y eso para Pablo y para muchos jóvenes que han pasado por procesos similares ya es motivo suficiente para sonreír.
Tras meses en movimiento, Pablo Vera vuelve a ser noticia por algo tan íntimo como simbólico: conseguir un espacio propio. Y lo ha hecho como acostumbra, con verdad, con humor y compartiéndolo con su comunidad de seguidores.