Franco Colapinto terminó en el puesto 16 en el Gran Premio de Singapur, pero eso no quita que, a nivel conductivo, fue posiblemente una de las cinco mejores carreras del argentino en la Fórmula 1. La gestión de carrera fue impecable, y la estrategia era esperar un auto de seguridad o alguna incidencia, con el 91% de probabilidad de que sucediera en la previa (según la propia F1), pero que al final no se dio.
En cualquier caso, Franco hizo su propio análisis de la prueba y mostró su frustración tras la misma, pero no fue el único que habló. Steve Nielsen, el nuevo jefe de equipo en Alpine, dio su veredicto sobre la carrera en diálogo con las redes oficiales de la escudería. Allí habló poco más de medio minuto de la carrera que hizo Colapinto.
Steve Nielsen analizó la carrera que hizo Colapinto en Singapur. (Getty)
“Nuestro fin de semana obviamente inició difícil, aunque creo que fuimos razonablemente competitivos el viernes. La clasificación no fue lo que nos hubiera gustado, perdimos un par de puestos allí”, inició Nielsen. Luego ya procedió a expresarse sobre el Gran Premio: “Franco hizo una gran largada, pasando de 16 a 13 en la primera vuelta, lo que fue muy bueno“, destacó.
“Luego era una cuestión de mantenerse con los blandos. Sus neumáticos traseros se gastaron, tuvimos que parar y luego ganamos algunas posiciones en pista con un undercut y era nuevamente cuestión de sostenerse hasta el final”, continuó Nielsen. “Lo hicimos, faltando seis u ocho vueltas estimábamos terminar en el puesto 12, pero lamentablemente terminó siendo menos que eso. Los autos de atrás tenían neumáticos más nuevos, fue una pena. Creo que sacamos lo máximo que se pudo con Franco“, explicó para completar dicho análisis.
La estrategia que Alpine tenía con Colapinto en Singapur
Franco fue a una estrategia arriesgada, tal y como había anticipado en la previa de la carrera, originalmente pensada a dos paradas. Comenzó el Gran Premio con blandos, ganó tres puestos en la largada para ponerse 13º y llegó a realizar 15 vueltas antes de parar.
Una idea inteligente, ya que el undercut es sumamente potente como estrategia en Marina Bay, tal y como destacó Nielsen. Y funcionó, en parte, porque si lo hubiera superado a Isack Hadjar, hubiera sido mucho más positivo.
Colapinto hizo lo que pudo y aguantó hasta que los neumáticos dijeron basta. (Getty)
Sin embargo, le ganó posición a rivales directos como Bortoleto, Hülkenberg, Lawson, Tsunoda, Stroll y Alonso. También a los Williams. Pero lo que lo complicó fue que la carrera fuera limpia de principio a fin. Ni banderas amarillas, ni autos de seguridad ni banderas rojas. No hubo oportunidad para hacer una segunda parada y el argentino tuvo que girar 45 vueltas con medios. Una locura.
Los neumáticos dejaron de rendir y todo se vino abajo. A pesar de hacer todo lo posible para defender contra pilotos que pararon y pusieron neumáticos más frescos, la defensa fue imposible. Lo superaron Alonso, Tsunoda, Stroll, Sainz y finalmente lo hicieron también Albon y Lawson, para que el argentino finalice en el puesto 16. Un buen resultado en lo personal, pero con una estrategia que volvió a ser la incorrecta por cómo se dio la carrera.