El secretario de Salut Pública, Esteve Fernández, ha mostrado este martes su «preocupación» por un brote de sarampión detectado en el Garraf, que afecta a ocho contagiados, seis de los cuales son personas sin vacunar. El primer infectado empezó a mostrar síntomas el día 4 de septiembre y los últimos casos el 29 del mismo mes. Por tanto, el brote continúa activo y el portavoz de Salut ha informado de que podría haber tres contagiados más, que podrían confirmarse en los próximos días.
Entre los afectados hay varios miembros de la misma familia, de varias edades, entre 7 y 44 años, pero con predominio de adolescentes y jóvenes adultos. Tres de los afectados han requerido ingreso hospitalario, dos de los cuales han sido ya dados de alta y un tercero continúa ingresado, pero por un proceso independiente no relacionado con la enfermedad, según la administración sanitaria.
La Conselleria ha explicado, además, que el brote ha afectado a varios ámbitos: tanto al familiar como a los centros asistenciales, de ocio y universitarios a los que han asistido los contagiados. Como consecuencia, se han producido exposición a otras personas y, por ello, se sigue de cerca a un centenar de individuos por si presentan síntomas. Estas personas han sido contactadas desde el Servicio de Vigilancia Territorial para explicarles las medidas de contención del brote, así como que continúan bajo seguimiento para evitar la diseminación de la enfermedad.
Dado que los afectados, la mayoría inmunizados, han tenido una movilidad e interacción social “elevadas”, según Salud, el riesgo de diseminación en el Garraf es “alto”. Ante esta situación, Salut Pública ha estudiado 315 contactos y ha dado indicaciones a un centenar de personas, dentro de las actuaciones para controlar la diseminación de la enfermedad.
Los grupos antivacunas
Fernández ha explicado este martes que se trata, en consecuencia, de un «brote importante», el primero de estas dimensiones en Catalunya. «Hemos doblado el número de casos respecto al año pasado y, por tanto, estamos preocupados, sobre todo porque son personas no vacunadas y se trata de una enfermedad del todo prevenible», ha indicado en Catalunya Ràdio.
«Por suerte, tenemos unas tasas de vacunación muy elevadas, lo que hará que la enfermedad no se extienda como podría ser en otro contexto», ha pronosticado. En cualquier caso, ha remachado que es «preocupante» que una vacuna que no tiene complicaciones, que se administra en la infancia, «haya personas que no se la ponen a sus hijos». El secretario de Salut Pública ha achacado esta situación a los grupos antivacunas, que han ganado fuerza desde que gobierna en EEUU Donald Trump. «Tienen un cierto calado entre sectores de la población que tienen dudas sobre la evidencia y cómo funcionan las vacunas».
Un 110% más que en 2024
En este escenario, hasta el 3 de octubre se han confirmado 71 contagios de sarampión en Catalunya, un 110% más que en 2024, cuando hubo 34. El 58% de los casos tenían entre 16 y 45 años, mientras que el 21% (15 casos) tienen menos de 5. Los afectados son 47 hombres (66%) y 24 mujeres (34%). La mayoría de los casos no estaban vacunados o lo estaban de manera incompleta.
El sarampión es una enfermedad vírica muy contagiosa que empieza con síntomas similares a los de un resfriado para pasar a generar una erupción rojiza característica que se inicia en la cabeza y se va extendiendo al resto del cuerpo. Puede ser grave especialmente en niños, personas inmunodeprimidas, embarazadas y en adultos o personas con déficits nutricionales no vacunadas. En algunos casos puede ser mortal.
Salut recuerda que para prevenir la afección se dispone de una vacuna combinada “muy eficaz y segura”. La vacunación está incluida en el calendario de vacunaciones sistemáticas para todos los niños a los 12 meses y a los 3 años (se aplica junto con las vacunas de la rubéola y las paperas, la triple vírica). Adicionalmente, también se recomienda la vacunación a todas las personas adultas que no estén vacunadas o que no hayan padecido la enfermedad.
La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de otros organismos internacionales en relación con la vacunación contra el sarampión, para lograr la protección comunitaria, es alcanzar una cobertura vacunal del 95%.
En Catalunya, la cobertura de vacunación en el año 2024 con una dosis en niños de dos años fue del 95,8%, y con dos dosis a los cuatro años, del 90,2%, de tal manera que la tasa a los cinco años era del 92,7%, según datos del Departament.