En su editorial, la periodista y conductora de La García, Cynthia García, analizó lo que dejó la presentación del libro del Presidente de Javier Milei en el Movistar Arena y cómo el Gobierno, sobre el escenario, cantando canciones populares del rock nacional, marcaba un gran contraste con la crisis que se vive en la calle. En este contexto, se preguntó: “Los que estaban viendo esos ladridos ruinosos destrozando canciones y sentidos, ¿querían estar allí?”.
El editorial de Cynthia García
Unos apuntes sobre lo insólito que se vivió ayer en el Movistar Arena, que no es barato ni muchísimo menos. Tampoco la estructura de organización. Aunque una no está en contra de la estructura para generar movilizaciones. Esto es otra cosa. N
o era una convocatoria de cierre de campaña, para pensar la política. Esto es un festival del horror. Un festival del horror y de la vergüenza. Porque hasta los propios de La Libertad Avanza y los ex PRO, que no son nuevos, pero miran de manera extraña, se preguntaban qué es esto. Qué está pasando acá.
No tengo todavía una analítica de quiénes estuvieron. ¿Llenaron el Movistar Arena? ¿Quiénes estaban allí? ¿A quiénes llevaron? ¿Quiénes quisieron estar? Los que estaban viendo esos ladridos ruinosos destrozando canciones y sentidos, ¿querían estar allí?
No había ningún sentido de tiempos, afinaciones ni estéticas. Y se destruía también el sentido, la construcción de sentido en esa escena. Esa gente que fue, que llevaron, está viviendo las consecuencias de este ajuste.
Todos ellos y ellas que vaya a saber por qué motivo Milei los sigue convocando, tienen la motosierra agarrada por el filo. El fin de mes se volvió el 10 de cada mes. Porque uno piensa en el calendario para el fin de mes. Pero hoy decir fin de mes es hablar del 15 del mes. Por supuesto que además es una escena banal de la política.
No solo quiere destrozar el sentido de las canciones, quiere lograr una banalización de la política. Convertirla, otra vez, a ese lugar de fantochada del que la política salió con mucho esfuerzo, con mucha sangre, con mucho pueblo. Pero, no creo, finalmente, que lo logre. Más tarde o más temprano, el verdadero sentido emerge.