Ernest Urtasun mentía. La asistencia a los festejos taurinos no había caido a ese 1,9 por ciento que esgrimía para justificar su veto a la Fiesta; aquellas cifras estaban distorsionadas por los cierres de la pandemia. En realidad fue el 8 por ciento de … la población la que entre 2024-2025 –coincidiendo con la etapa de Urtasun al frente del Ministerio de Cultura– acudió a festejos taurinos, ya fueran corridas u otro tipo de espectáculos. Es la misma cifra que se registró en 2018-19 y está en línea con la media de las últimas dos décadas.

Así se refleja en la Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales que el secretario de Estado de Cultura, Jordi Martí, presentó este miércoles. Según el estudio, 42.193 españoles asistieron a espectáculos taurinos en el último año. En 2018 fueron 39.452; en 2014-2015, 38.956; en 2010-2011, 38.916; y en 2006-2007, 37.526. En términos porcentuales, la afluencia se mantiene estable; en números absolutos, crece. Además, un 13 por ciento de los encuestados afirma que acudiría más si dispusiera de tiempo.

Estos datos desmienten el relato que ha tratado de imponer Urtasun desde que llegó al ministerio que debe proteger la tauromaquia, declarada patrimonio cultural en 2013. Este blindaje sigue vigente epse al último intento de Sumar y los socios del Gobierno por desmontarlo. Cuando el ministro anunció la supresión del premio Nacional de Tauromaquia, lo justificó en unas encuestas que situaban la asistencia en el 1,9 por ciento. Eran de 2021-2022, cuando todos los sectores culturales se hundieron por el covid.

Lo que dice la serie histórica es bien distinto. Entre 2002 y 2019, la media de asistencia fue del 8,8 por ciento. En 2002-2003 fue del 8,6; subió al 9,8 en 2006-2007; bajó al 8,5 en 2010-2011; volvió al 9,5 en 2014-2015 y se situó en el 8 por ciento en 2018-2019; la misma cifra que ahora. La encuesta, realizada a 16.000 mayores de 15 años, tiene un margen de error del 0,85 por ciento.

Con estas cifras, decir que los toros han dejado de interesar a los españoles es falsear la realidad. Aun así, durante la presentación de la encuesta, Jordi Martí, número dos de Urtasun, insistió en que la tauromaquia es «prácticamente» el único sector que baja. «Se va contrayendo el acceso a estos espectáculos», afirmó. «Lo dicen todas las encuestas españolas, es normal que se contraiga este sector, ha bajado un 20 por ciento la asistencia frente a lo que era. El público que va es una quinta parte del que iba y va a seguir ocurriendo».

Desde el Congreso, inasequible al desaliento, Urtasun reiteró que seguirá trabajando para acabar con el blindaje legal de la tauromaquia. «No vamos a permitir que siga habiendo en el 2025 una ley en vigor que blinde la tortura animal en nuestro país porque la sociedad española ya no tolera la tortura animal», dijo. Anoche, el Congreso rechazó la iniciativa legislativa popular (ILP) que pretendía suprimir la consideración de la tauromaquia como patrimonio cultural y transferir las competencias a las comunidades autónomas.

El ministro, que ya ha liquidado el premio Nacional de Tauromaquia y ha excluido al sector de las Medallas de Oro de Bellas Artes, anunció que está en conversaciones con los impulsores de la ILP para volver a llevar la ley al Congreso. «Ayer la ILP no cayó por falta de apoyo social. Cayó por una votación inexplicable del PSOE». Aludía así a la sorprendente abstención de sus socios de Gobierno, que permitió tumbar la iniciativa. «Incomprensiblemente, a última hora hubo un cambio de criterio –añadió–. Es un grave error».