Daniil Medvedev, después de unos días calmado tras el show protagonizado en la primera ronda del US Open y que le costó una sanción de 42.500 dólares y la pérdida de todo los miembros de su equipo, ha vuelto a las andadas en su partido de octavos del Masters 1000 de Shanghái ante el joven estadounidense Learner Tien, su verdugo este año en el Open de Australia y más recientemente en Pekín, como consecuencia de los calambres que le obligaron a abandonar. 

Estos volvieron a aparecer en Shanghái después de que el ruso dejara escapar una renta de 3-0 y 15-40 en el segundo set ante Tien. «¿Qué puedo hacer? Está en todos lados«, le decía a su banquillo donde estaba sin palabras el sueco Thomas Johansson. Tuvo que aguantar durante muchos minutos la ira de su jugador. 

Tras perder la segunda manda, Medvedev se acordó de la presión a la que se veía sometido al saque por el juez de silla, Mohamed Lahyani. «Veo que te importa poco el hecho que he estado toda mi vida esperando a Rafa (Nadal) 55 segundos y ahora me amonestas a la primera«. 

En la pelea por estar en Turín

Las semifinales del moscovita en el Open 500 de Pekín y los cuartos del TMS de Shanghái le meten de lleno en la pelea por una de las seis plazas restantes para las ATP Finals de Turín (9 al 16 de noviembre). Suma 2.110 puntos y podría salir de la gira china con 2.910 en caso de levantar el trofeo el próximo domingo.