Mar (57) y Carlos (56) cenaron juntos en ‘First Dates’ la noche del miércoles 8 de octubre. Pero si fuese por el balance de la experiencia de cada uno, se podría creer que participaron en citas distintas. En tanto ella agradecía al … equipo que le hubiese presentado al mejor pretendiente posible, él se dedicó toda la velada a expresar el rechazo que le causó la soltera desde que la vio en la barra del restaurante del programa de citas de Cuatro.

El único requisito que puso Mar es que su cita no fuese ingeniero como su ex marido. «Todos andan detrás de mi y no me gustan nada», enfatizó. La profesora viguesa buscaba en el ‘dating show’ un compañero de vida que aplacara su soledad, como le comentó a Carlos Sobera. Y es que tras 15 años dedicados en cuerpo y alma a la crianza de sus dos hijos adoptivos, la gallega sufre el «síndrome del nido vacío a lo bestia» ahora que los niños se marcharon fuera a estudiar.

Carlos no solo cumplía con la principal petición de la soltera, pues no era ingeniero, sino director de transformación digital. Pero además superó todas sus expectativas. Según lo vio entrar, quedó encantada y pensó que habían congeniado perfectamente, igual que el propio Sobera. Sin embargo, los dos se equivocaron completamente.

Ante el equipo, el madrileño revelaba la auténtica impresión que se había llevado sobre su cita. «No me llama especialmente la atención. Es un poco mayor. No es una persona con la que me gustaría encajar, porque el aspecto físico no cumple mi estándar».

Mar se hace ilusiones con Carlos sin saber lo que opina de ella

Resultó, sin embargo, que el físico no fue lo único que desagradó a Carlos de Mar, que la juzgó duramente por cada confidencia. «Ha creado una familia sin darse cuenta de que caducaba, la edad al final es algo inevitable y los chicos han abandonado la casa. El hecho de notar cierta desesperación, como que llega tarde a la carrera de la vida y que haya descubierto ahora que necesita estar con una persona, me parece un poco ventajista», apuntaba el soltero en los totales.

Un momento de la cena

Un momento de la cena

Cuatro

Ajena a la opinión de Carlos, ella manifestaba lo cómoda y a gusto que se estaba sintiendo. Él reaccionaba a los halagos de su cita criticándola de nuevo en la entrevista. «Cuando me ha comentado que era el ideal de lo que ella tenía previsto encontrar y lo ha visto en mi, sinceramente me ha parecido un poco hipócrita. En cinco minutos no conoces a una persona. Es como decir que se ha olvidado del amor porque no necesitaba pareja, y cuando ya se ha visto en esta situación se pone a buscar a alguien que le de cariño… No me gusta esa manera de actuar», alegaba el madrileño.

Aún así, siguió sin decirle a Mar que no le gustaba, y ella haciéndose ilusiones que se rompieron en la decisión final con el rechazo de Carlos, que finiquitaba la noche con las calabazas que todo el mundo se esperaba, menos su cita. «Se me hace imposible tener una segunda cita. Sería un hipócrita si dijera que esto va a algún lado, porque el perfil de persona que ando buscando es algo más joven. A pesar de mis 56 años aparento menos edad», apuntaba.

Una actitud que los espectadores del programa criticaron duramente a través de las redes sociales.