Con gritos, lágrimas, aplausos, alguna que otra camiseta de Argentina y cientos de móviles grabando. Así comenzó este miércoles en el Espacio Zity el concierto de Duki, una de las mayores estrellas de la música urbana actual. El rapero argentino activó su particular «modo diablo» y conquistó el Espacio Zity de Zaragoza bajo la presencia de miles de personas. 

Duki empezaba su gira ‘Ameri World Tour’ en la capital aragonesa y lo decía orgulloso nada más comenzar. «Hacerme sentir como en casa», gritaba poco antes de sacar su móvil para poder dejar así constancia en redes sociales de que ya había aterrizado en España. Los zaragozanos está claro que cumplieron con su petición porque no dejaron de cantar y bailar en todo el concierto.

Arrancó de forma apoteósica -con algo de retraso para no perder la costumbre en el Zity- con ‘Nueva era’. Cientos de ‘fans’ coreaban ‘su nombre, o más bien ‘Duko’, como se le conoce, para después centrarse en entonar uno de los grandes ‘hits’ que tiene el rapero con el cantante Mike Towers.

Junto a él, una banda compuesta por dos guitarristas y un batería se encargó de completar a la perfección sus canciones. Primero, las de su nuevo disco, como ‘Vida de rock’ o ‘Ameri’, luego las más viejas que cautivaron al público zaragozano. El recinto se rindió al rapero con el tema que le hizo saltar al estrellato en 2017, ‘She don’t give a fo’. Pero también con las de sus inicios ‘Rockstar’ y ‘Hello Cotto’. 

«Quiero llorar, me encanta esta», decía un joven en pleno concierto. Los había llegados de Vitoria, Bilbao y también paisanos, de Buenos Aires, pero que vivían en Zaragoza. 

Está claro que Duki ha logrado convertirse en todo un fenómeno de masas gracias a su filosofía como persona y como artista. Era un desconocido cuando comenzó a rapear en las batallas de ‘freestyle’, allá por el año 2015. Ahora es todo un referente para cientos de personas. Sobre el escenario demostró su cariño a los ‘fans’. Hasta en dos ocasiones subió a alguno. 

Javi, de 12 años, llevaba una pancarta en la que se podía leer «súbeme a cantar». El rapero no lo dudó e invitó al pequeño a cantar ‘Givenchi’ con él y vaya si lo hizo. «Sentía que se me paraba el corazón ha sido la leche», decía al finalizar.

Más allá de algún que otro niño como Javi, el ambiente era el clásico de las grandes noches del Zity: jóvenes de entre de entre quince y veinticinco y también padres acompañando -y vigilando- en las primeras noches de fiesta de sus hijos. 

El de Zaragoza terminó con aplausos y gritos de ‘Quédate’ -alusión a Quevedo, podría ser-. Un cariño para reponer fuerzas, porque al argentino todavía le queda una larga gira por España en la que recorrerá la península de Norte a Sur, literalmente: mañana actuará en Sevilla y el 12 de octubre en A Coruña. Tampoco faltarán las paradas en su país, Argentina. Está claro que queda Duki para días, meses y años.