La UFC no ha tenido nunca en su historia un campeón en tres pesos distintos. Actualmente, hay dos luchadores que se rifan esta hazaña: Ilia Topuria y Alex Pereira. Ambos ya son monarcas en dos categorías distintas, y aspiran a una tercera. Dos superestrellas que ganan a todas las leyendas que se cruzan. La UFC tendrá que decidir a cuál de los dos les permite lograrlo.
Topuria lo ha repetido en varias ocasiones. Uno de sus objetivos es ser triple campeón. Conseguir lo que nadie ha conseguido antes. En febrero del año pasado, se proclamó campeón del peso pluma al noquear en el segundo asalto a Alexander Volkanovski, que nunca había caído por KO (solo en el ligero). Ocho meses después, vino Max Holloway, excampeón y al que nunca le habían apagado las luces. El Matador lo hizo en el tercer round. Uno tras otro.
El hispanogeorgiano insistió en un cambio de categoría. Dar las 145 libras era muy duro para él, los cortes de peso eran extremos. En aquel momento, en el peso ligero reinaba Islam Makhachev. Un rival directo para ser el mejor de la compañía, el número uno libra por libra. El ruso terminó subiendo al wélter también por el mismo problema, por lo que la última víctima fue Charles Oliveira, que también fue monarca. Poco más de dos minutos le duró.
Aunque Topuria ya ha conseguido presidir el ranking libra por libra, quiere más. La pelea con Makhachev sería la pelea de la década. El Conor McGregor vs Khabib Nurmagomedov (que, además, es mentor de Islam) de la actualidad. El hispanogeorgiano no se va a rendir, y tiene el wélter como objetivo. Todo apunta a que tendrá su primera defensa del cinturón en enero y Justin Gaethje tiene todas las papeletas, una vez que Arman Tsarukyan ha sido agendado para encabezar el UFC Qatar del 22 de noviembre, cartelera en la que también peleará su hermano Aleksandre. Todo depende de lo que permita Dana White.
‘Poatan’ toma ventaja
Con el brutal KO en un minuto y 20 segundos que Alex Pereira hizo ante Magomed Ankalaev, podría haberse ganado este privilegio. El brasileño recuperó su corona del peso semipesado tras haberla perdido ante el ruso unos meses atrás. Cayó por decisión unánime y, aunque no quiere poner excusas, reveló que no estaba bien de salud en el primer choque. Pereira pidió que le dejasen subir de categoría.
Poatan entró a la UFC como un tsunami. Cuando llevaba tres peleas en la compañía (todas ganadas, una de ellas ante el excampeón Sean Strickland), le dieron la oportunidad de pelear por el cinturón del peso medio. Israel Adesanya reinaba en la división, uno de los campeones más asentados y que había barrido a todos los rivales. Ambos se conocían, se habían enfrentado en kickboxing y el brasileño ganó ambas contiendas. En su primer choque de MMA, no fue distinto y le noqueó en el quinto round. Izzy le devolvió el KO en la revancha, por lo que decidió subir de peso, tras un reinado corto, pero que le hizo ganarse el cariño de todos los fans.
En el semipesado, lo consiguió todo. Se puso la corona al noquear al exmonarca Jiri Prochazka. Y no solo lo hizo una vez, sino dos. También acabó con el excampeón Jamahal Hill en el primer round en una pelea a corto aviso y defendió su corona con Khalil Rountree Jr. Magomed rompió su racha, pero no le duró mucho la alegría. Después de recuperar su título, Pereira pidió subir al peso pesado. La división de Jon Jones, que podría ser un oponente perfecto a nivel mediático para él. También está Tom Aspinall, campeón interino que se medirá por el cinturón absoluto con Ciryl Gane en un par de semanas. Sin duda, peleas atractivas. La UFC tendrá que valorar cuál de sus dos superestrellas puede darles más.
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