Ángeles Costafreda nació en París en 1959, se licenció en Psicología en Madrid y ejerció pero hace más de 30 años que se dedica en exclusivo al arte. Su atracción por la pintura oriental zen la llevó a aprender shodo (caligrafía) y sumi-e (pintura) japonesa. Desde 2020 vive en Galdo (Viveiro) y además de pintar da clases y talleres, el próximo este sábado 11.

¿Qué se puede ver en su exposición Conexiones?
La idea es conectar la pintura contemporánea actual con la técnica oriental milenaria del sumi-e. De pintura actual hay acrílico sobre lienzo y papel y mis últimas obras donde algunos cuadros están cosidos, y eso lo uno con mi trayectoria de pintura oriental, que es más con tinta negra y el método sumi-e tradicional que he aplicado durante muchos años. La exposición estará abierta durante todo octubre y noviembre.

Para quien no esté familiarizado con el sumi-e, ¿en qué consiste?
Es una técnica que practicaban los monjes budistas para meditar porque a la hora de ponerte a pintar primero tienes que preparar la tinta, que es sólida y hay que disolverla, y ese momento de ir preparándola para pintar es un momento en que puedes ir rebajando tus pulsaciones y adentrarte un poco en lo que vas a pintar. Luego mientras estás pintando el trazo es directo, no hay boceto, no hay dibujo previo, y se pinta siempre desde el interior, tienes que tener preparado mentalmente lo que vas a pintar.

¿De qué manera introdujo los cosidos en sus cuadros más actuales?
En esos cuadros necesitaba, aparte de la línea, algo más para unir diferentes zonas del cuadro porque van con color, yo no hago dibujo. Me pedía coserlo y entonces van cosidos con un hilo muy fino de metal e incluso dejo el hilo que quede colgando en algunas zonas porque en vez de trazar la línea, el recorrido del hilo me hace el trazo.

¿Cuál es la temática?
Desde siempre estoy pintando la naturaleza y sobre todo paisajes del monte, del bosque y otoños que he estado pintando en diferentes composiciones y técnicas de acuarela. No es una pintura totalmente abstracta, tú ves el cuadro y ves que hay un paisaje. Aprovechando que estamos en otoño he llevado bastantes y en los de pintura oriental he llevado el crisantemo que es la flor que se pinta en esta estación.

Se ha mudado desde Madrid a Ximarreira en Galdo en 2020, ¿qué tal se ha adaptado?
Estoy muy a gusto porque puedo poner en práctica mi ideal de vida. Tengo huerto, doy paseos por el monte que tengo cerca de casa, puedo ir a la playa que también me gusta mucho y ya voy conociendo a más personas.

¿Le inspira la zona para pintar sus obras?
Me inspira muchísimo porque yo me levanto, abro la ventana y veo el paisaje, las puestas de sol, la luna gigante… es estar metida en la vida y ves las estaciones, las plantas… para mí es algo que me faltaba en Madrid y entonces me resulta muy agradable.

Además de pintar, imparte clases y talleres.
Sí, suelo pintar por las tardes y luego doy clases los jueves en la asociación de Bravos. También organizo talleres monográficos de pintura sumi-e de vez en cuando y el próximo es este sábado 11 por la mañana de once a una en Regal Xunqueira. Quien quiera puede anotarse por WhatsApp en el número 659.36.26.92.