Ronda Rousey vuelve a meterse en una jaula y entrena, de nuevo, artes marciales mixtas. La primera campeona de la historia de la UFC y de las primeras (sino directamente la original) estrellas mundiales del deporte presume, en su perfil de Instagram, de cómo ha “recuperado el amor” por las MMA. ¿Pero qué significa exactamente este retorno a la lona?

“Desde ocho semanas después de tener un bebé y ocho años de alejarme de las MMA hasta ocho meses después del parto y reencontrar mi pasión por ellas”, decía la californiana en una publicación en sus redes sociales hace escasas semanas.

¿Significa esto que se abre la puerta a un retorno al octágono de la UFC? ¿Puede, tras casi una década lejos del octágono, volver a pelear? La posibilidad, por remota que sea, ha llegado hasta las más altas esferas de la empresa e incluye respuesta: el CEO, Dana White, ya se ha pronunciado al respecto.

Maestro de jugar con los tempos, las incógnitas y las intrigas, White sabía que la pregunta sobre este rumoreado retorno llegaría, y el momento fue la rueda de prensa posterior a UFC 320, celebrado el pasado 4 de octubre en el T-Mobile Arena de Paradise (Nevada).

“(Ella y yo) seguimos en contacto. Diría que hablamos una vez cada tres meses o algo así”, empezó el mandamás, asegurando que la de Riverside “estuvo en las oficinas recientemente, aunque no sé cuáles son sus planes”.

White quiso seguir jugando al gato y al ratón con los periodistas (y por extensión, con los fanáticos) asegurando que “creo que únicamente está entrenando de nuevo. Acaba de tener tres bebés y está en un momento completamente diferente de su vida”.

Si las declaraciones del empresario de Connecticut hubieran terminado ahí se podría pensar que enterraba definitivamente el futuro de la californiana como luchadora. Pero el CEO fue más allá y apuntó que “acaba de tener otro bebé y ahora está en muy buena forma. Está tan musculada como en el pasado. Así que no sé”.

«Es algo real»: ¿un 2026 apoteósico?

Tras las palabras de White, que ni confirma ni desmiente ni todo lo contrario, la siguiente voz en poner sobre la mesa el asunto Rousey ha sido uno de los periodistas más reputados y con mejor información sobre las MMA en general y la UFC en particular: el canadiense Ariel Helwani.

En una de las últimas ediciones de su podcast, The AH Show, el reportero asegura que los fanáticos del deporte están acercándose a “un escenario en el que, en 2026, diez años después del mejor año en la historia de las MMA, veremos a Alex (Pereira) contra Jon (Jones), Tom (Aspinall) contra Francis (Ngannou), el regreso de Conor McGregor y, por cierto, el regreso de Ronda Rousey. No es algo loco, es algo real”, apunta. “Lo que podría ser eso…”, zanja.

St-Pierre, Tate y Couture, espejos a los que mirarse

Si Rousey decide dar un paso adelante y dejar la retirada atrás, debe saber que hay ejemplos que ya lo han hecho antes que ella… si bien la de Riverside sería la luchadora que ha tenido un hiato más pronunciado entre su primera y su segunda incursión en UFC.

Sin ir más lejos, el legendario Georges St-Pierre estuvo retirado unos cuatro años antes de volver y convertirse en campeón de peso medio.

Ronda Rousey y Miesha Tate, durante la previa a uno de sus combates en la UFC

Ronda Rousey y Miesha Tate, durante la previa a uno de sus combates en la UFC

Ian Spanier

También Miesha Tate (rival histórica de Rousey, con dos combates saldados en favor de Rowdy) volvió a pisar el octágono en 2021 tras casi cinco años de inactividad.

Y alguien a quien Rousey conoce muy bien, Randy Couture (compartieron protagonismo en la tercera edición de Los Mercenarios), también fue de los que colgó los guantes en algún momento para volver a combatir a posteriori.

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Del “nunca, jamás”, al “nunca digas nunca”

Por mucho que tenga 38 años y lleva prácticamente nueve sin competir en UFC, la figura de Rousey es de aquellas que los aficionados y los luchadores respetan. Y es que lo que había logrado en promociones como KOTC y Strikeforce fue la chispa definitiva para que la puerta de la empresa más grande del mundo se abriera para las mujeres.

En 2011, dos años antes del primer combate femenino de la historia de la compañía, White fue abordado a las puertas de un restaurante, preguntado por si las mujeres podían tener hueco dentro del octágono. El “nunca, jamás” que dijo en dos ocasiones le acompañará siempre.

Y ahora ha sido la californiana quien, en el podcast The Lapsed Fan (especializado en pro wrestling, disciplina en la que Rousey ha tenido una andadura incluso más larga que en las MMA) se ha encargado de alimentar aún más los rumores. “Nunca digas nunca”, apuntó.

Eso sí, Ronda dejó bien claro que no tiene ningún interés en pelear en el evento que UFC prepara en la Casa Blanca para 2026; la excampeona es una voz que se ha alzado a favor del Partido Demócrata, llegando incluso a apoyar públicamente al senador y excandidato Bernie Sanders.