El histórico edificio «Melilla 31» de La Malagueta, obra del arquitecto madrileño Antonio Lamela (1926-2017), es ya oficialmente un icono de la arquitectura moderna, después de que así lo haya reconocido la Fundación Docomomo Ibérico, dedicada al reconocimiento y la promoción del Movimiento Moderno.

El Colegio de Arquitectos de Málaga colocó en la tarde de ayer, 8 de octubre, la placa de esta entidad en la fachada del edificio, que se sitúa en el paseo marítimo Ciudad de Melilla, 23, reconociendo así su valor patrimonial y su carácter paradigmático dentro de la arquitectura moderna. Se construyó entre 1967 y 1971 y constituye uno de los ejemplos más notables de la modernidad en la costa malagueña.

En el acto participaron el arquitecto Carlos Lamela, hijo del autor del edificio, y la decana del Colegio de Arquitectos de Málaga, Susana Gómez de Lara, junto a otros miembros de la junta de gobierno de la institución colegial y numerosos profesionales y ciudadanos que no quisieron perderse la visita posterior. Lamela compartió con los asistentes las claves del proyecto original y destacó su relevancia dentro de la trayectoria de su padre, creador de obras emblemáticas como las Torres de Colón o la ampliación del estadio Santiago Bernabéu en Madrid.

«Que este edificio tenga este reconocimiento es un activo más para la capital malagueña», señaló un emocionado Carlos Lamela. «Málaga es una ciudad que en estos momentos mira con una enorme potencia hacia el futuro, y que tenga estos elementos de una determinada época y que pueda reconocer su pasado, es muy importante», indicó.

Carlos Lamela y Susana Gómez, en el edificio Melilla 31

Carlos Lamela y Susana Gómez, en el edificio Melilla 31 / L.O

El edificio

En su diseño, Antonio Lamela agrupó las viviendas en tres volúmenes verticales separados por sutiles chaflanes, que suavizan el desarrollo longitudinal de la fachada y otorgan ritmo y ligereza al conjunto. Las amplias terrazas con pretiles de vidrio y madera, el empleo de materiales nobles y el cuidado encuentro con el paseo marítimo definen una arquitectura de gran calidad constructiva y sensibilidad plástica.

Uno de los elementos más singulares del edificio es su portal de acceso, resuelto mediante pilares de compleja geometría piramidal de hormigón armado abujardado y detalles en madera, donde Lamela logró una transición armoniosa entre el espacio urbano y el doméstico. Este vestíbulo, concebido como una pieza escultórica de gran diafanidad, destaca por la integración del mobiliario, el uso natural de la madera y los juegos de iluminación directa e indirecta.

Reconocimiento en el edificio Melilla 31.

Reconocimiento en el edificio Melilla 31. / L.O

Movilización

El edificio ‘Melilla 31’ está inscrito desde marzo de 2021 en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Catalogación General, en virtud de una orden de la Consejería de Cultura publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía. Su protección integral fue el resultado de una importante movilización ciudadana y profesional iniciada en 2019. La iniciativa partió de algunos vecinos del propio edificio y contó con el apoyo del Colegio de Arquitectos, la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, numerosos profesionales del ámbito cultural y patrimonial, y el propio Carlos Lamela, que reclamaron su conservación.

La resolución de la Consejería de Cultura subrayó que todo el edificio es depositario de “una arquitectura culta, a caballo entre la sencillez del racionalismo y un refinamiento plástico inusual en este periodo”, y que su portal constituye “un ejemplar único” por la calidad de su diseño y su valor ambiental.