Siguen los problemas entre Derek Gee y el equipo Israel – Premier Tech. El ciclista canadiense, ahora mismo sin equipo, ha publicado en sus redes sociales un comunicado para defenderse. Aunque informa de que no puede hablar de procedimientos legales que todavía están abiertos, anuncia que rompió su contrato con el equipo por una «relación irreparable con el director», así como por «serias preocupaciones relacionadas con correr para este equipo, tanto desde el punto de vista de la seguridad como de creencias personales que tenían un gran peso en mi conciencia». Además, explicó que afronta una demanda del IPT por daños que le exige unos 30 millones de euros.
«Quiero aclarar algunos rumores sobre mi situación actual, después de las declaraciones publicadas recientemente por mi antiguo equipo, que ha dicho que mi caso está ahora en el Tribunal arbitral de la UCI», comienza el comunicado de Gee. El canadiense, después de quedarse fuera de la Vuelta a España 2025 a última hora, solicitó rescindir su contrato (vigente hasta 2028) de forma anticipada. El Israel – Premier Tech informó entonces de que no aceptaba esa renuncia: «El corredor había mantenido reuniones con la dirección para renegociar las condiciones de su contrato, pero el equipo considera que este sigue siendo legalmente vinculante hasta 2028«.
Ahora, Derek Gee pretende aportar más luz sobre el conflicto. «Sé que mucha gente esperaba una actualización y, aunque no puedo comentar nada sobre los procesos en curso, me parece importante contar mi versión de los hechos. Rescindí mi contrato con una causa justa, como tiene derecho a hacer cualquier persona cuando ya no puede seguir trabajando en las condiciones existentes. No fue una decisión que tomase a la ligera: vino a causa de una relación irreparable con el director del equipo, además de serias preocupaciones relacionadas con correr para este equipo, tanto desde el punto de vista de la seguridad como de creencias personales que tenían un gran peso en mi conciencia», explica.
Además, el canadiense ha querido aclarar que su renuncia al Israel no tuvo nada que ver con su salario: «El dinero no fue lo que me llevó a rescindir el contrato. Irme significó arriesgarme a quedarme sin equipo ni protección si me lesiono. Es un riesgo que asumí – y sigo asumiendo – porque simplemente no podía seguir corriendo para ese equipo«.
Ahora me enfrento a una demanda por daños que supera los 30 millones de euros, sólo por ejercer mis derechos fundamentales
Derek Gee, ciclista
En cambio, acusa al equipo de exigirle alrededor de 30 millones de euros: «Entiendo que el equipo lo vea distinto, y que es cosa de las autoridades competentes decidir, pero ahora me enfrento a lo que entiendo es una demanda por daños que supera los 30 millones de euros, sólo por ejercer mis derechos fundamentales como profesional y como persona. No son las cifras ni las situaciones con las que sueña un deportista cuanto decide convertirse en ciclista profesional. Creo que esto va en contra de los valores que el deporte debería defender. Estas acciones también reflejan los mismos problemas que llevaron a que la relación se rompiera en un principio».
Así, a pesar de que Gee se encontraba en el mejor momento de su carrera, como campeón nacional de Canadá en ruta, cuarto en la general del Giro de Italia y en la Tirreno-Adriático y campeón de O Gran Camiño, el ciclista no se arrepiente de nada: «Esto sólo refuerza mi convicción de que dejar el equipo fue la decisión correcta, sin importar los anuncios recientes sobre cambios de imagen o ajustes internos«. En los últimos días, el equipo Israel – Premier Tech había anunciado que dejaría de competir «con el actual nombre y la imagen del equipo, alejándose de su actual identidad israelí», así como que Sylvan Adams, el director, daría un paso atrás. Para Derek Gee, esos cambios no son creíbles.