El Alter Enersun Al-Qázeres Extremadura 2025-26 fala português, aunque lo cierto es que Raquel Laneiro e Inés Ramos, las dos lusas que están teniendo una exitosa adaptación al equipo, manejan el español perfectamente.
El caso de la escolta Ramos es más sorprendente porque apenas lleva unas semanas en Cáceres y es la primera vez que juega fuera de su país natal. Más comprensible es el de la base Laneiro, que ya militó la pasada temporada en el Arxil pontevedrés, también de la Liga Femenina Challenge.
«Estuve siempre en el mismo club, el Esgueira», cuenta Ramos, de 23 años y nacida en Aveiro. Al igual que hizo la lisboeta Laneiro, habló con su compatriota Josephine Filipe, ‘Yus’, que cumple su tercera temporada en el Al-Qázeres. «Me pareció un club con buenos valores y objetivos», explica, deseosa de «vivir una experiencia distinta y mejorar tanto a nivel físico como de juego». De momento, parece estar consiguiéndolo. «Estoy muy contenta», reitera sin perder la sonrisa. Y si le asoma la saudade le basta con mirar la clasificación y ver que su equipo lleva dos victorias y ninguna derrota.
Internacionales
Laneiro, que es dos años mayor, tiene la piel más dura. La primera vez que se fue de Portugal fue para combatir el frío polar de Islandia, donde destacó extraordinariamente. Tanto una como otra son internacionales por su país y tienen como objetivo de fondo entrar en la selección que dispute el Eurobasket el próximo verano. Pero antes quieren brillar en Cáceres. Saben que ese sería el salvoconducto para que Ricardo Vasconcelos -en su momento entrenador del Al-Qázeres- cuente con ellas.

Raquel Laneiro e Inés Ramos, sonrientes. / jose luis barrantes
«Me estoy adaptando bien. El entrenador [Jesús Sánchez] y las compañeras me están ayudando mucho también. Todo es más fácil así», explica Ramos. «Este es un sitio donde quiero estar. Tenemos un buen equipo y estamos empujando para conseguir los objetivos», tercia su compañera. «Semana a semana queremos trabajar para estar lo mejor posible para el partido del fin de semana y ganarlo», añade. Desde luego, llega con hambre de victorias: su desempeño a nivel individual en Pontevedra fue notable, pero el equipo solo se anotó un triunfo en 30 jornadas y descendió de forma fulminante.
Las dos destacan de sí mismas la versatilidad. La teórica base ha jugado en ocasiones de escolta, mirando mucho al aro, y la teórica escolta está ayudando aspectos más allá de la anotación, como el rebote y subir el balón. «Creo que es muy bueno eso. Si el equipo necesita que pase, sé ver las ver las ventajas y ayudar a mis compañeros a encontrar sus tiros. Y hay que lanzar triples, también lo puedo hacer. Es algo que ha estado en mí durante toda mi carrera», presume Laneiro.
«La mentalidad del equipo pasa por en mejorar individualmente. Creo que tenemos un grupo donde cada una quiere ser mejor todos los días y eso al final te va a ayudar», añade.
Ambas muestran un enorme respeto por la figura de una portuguesa histórica en el Al-Qázeres, la base Carla do Nascimento, parte importante en los dos ascensos a la Liga Femenina. «Fue una jugadora muy importante en nuestro país. El otro día vino a vernos y fue una alegría», coinciden. n
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