Palencia rindió ayer homenaje al dominico y periodista José Luis Gago del Val, conocido como el «apóstol de las ondas», con la inauguración de un busto en los jardines que desde ahora llevan su nombre, situados junto al convento de San Pablo, donde inició su vida religiosa. La escultura, obra de la vallisoletana Carmen Palenzuela, es una pieza de bronce de 60 centímetros y unos 50 kilos de peso, basada en un modelo que en 1969 realizó Mari Cruz Castuera, y es su base puede leerse la frase: «La verdad os hará libres».
La alcaldesa, Miriam Andrés, presidió el acto reseñando que entre los mejores hijos de la ciudad «está el padre Gago, que unió dos grandes vocaciones, la religiosa y la periodística, como fundador de la Cadena COPE y servidor público a través de la palabra», y animó a las nuevas generaciones a dejarse inspirar por los valores que representó, como «la verdad, la fe, la palabra y la humanidad».
Por su parte, el obispo Mikel Garciandía expresó su deseo de que «Palencia forme pronto un triunvirato de ilustres dominicos con Santo Domingo de Guzmán, San Telmo y el padre Gago». Y es que, según desveló el presidente de la Asociación Padre Gago, Rafael Ortega Benito, dentro de unos días, monseñor Argüello firmará el cierre del proceso diocesano para enviarlo a Roma». Dicho de otra forma, la primera fase del proceso de canonización del padre Gago, iniciada en junio de 2021, está ya prácticamente terminada y en breve será remitida oficialmente al Vaticano, donde continuará el camino hacia su posible reconocimiento como beato y, más adelante, como santo. Ortega Benito -otro periodista y comunicador de larga trayectoria- agradeció la implicación del Ayuntamiento y recordó a los obispos que han impulsado esta causa: Ricardo Blázquez, monseñor Argüello; Manuel Herrero y el actual prelado, monseñor Mikel Garciandía.
Su intervención finalizó con una anécdota significativa, al recordar que en Sotto il Monte, la ciudad natal de San Juan XXIII, hay una estatua suya descolorida porque los peregrinos apoyan la mano en su hombro al rezar. «Ojalá dentro de unos años ocurra lo mismo con el busto del padre Gago en Palencia», aseveró.
En nombre de la Orden de los Dominicos intervino el subprior del convento de San Pablo, Antonio Abad, que definió al homenajeado como «un fraile predicador ejemplar, de trato exquisito, sonrisa permanente y educación en el respeto mutuo».
Homenaje con corazón. Sin embargo, la intervención más emotiva del acto fue la de Margarita Gago, hermana del homenajeado, que evocó la infancia compartida «entre la colonia de agentes comerciales y la plaza de San Pablo, escenario de nuestros juegos de niñez», para confesar que este homenaje «es el que más toca mi corazón, porque mi Palencia natal dedica a su persona estos jardines, a la puerta del convento donde hizo su noviciado».
Junto a su hermano Alberto y otros familiares, también recordó que, aunque la vida llevó al Padre Gago a muchos lugares, «siempre llevó prendido en su corazón al Cristo del Otero y a su Palencia», y cerró el homenaje con las últimas palabras que su hermano pronunció en vida: «Gracias. No hay en mi boca otra palabra».
Una bonita forma de cerrar un homenaje que estuvo arropado por numerosos ciudadanos, y en el que, además de los antes citados, también se pudo ver a representantes de la Diputación, la Junta y la Corporación Municipal, así como personalidades de los medios de comunicación como Elsa González, autora de Cadena COPE. La radio de las estrellas.