Carlo Ancelotti puede estar más que satisfecho. No dejaba de ser un amistoso, pero Brasil ha goleado a Corea del Sur (0-5) para reafirmar su candidatura a conquistar el Mundial 2026. 

Mejor aún que el resultado fueron las sensaciones. ‘Carletto’ homenajeó a Pelé -la ‘Seleçao’ lució una escarapela en honor al 85 aniversario de su nacimiento- con un atrevido 1-4-2-4 con marcado acento madridista. El capitán Casemiro, ahora en el Manchester United, escoltaba a Militao, Rodrygo y Vinicius.

Corrían el riesgo de partirse, pero la solidaridad en la presión de Vinicius, Rodrygo Cunha (segundo punta) y Estevao (derecha) y la movilidad constante de la dupla madridista -alternaron permanentemente la izquierda y el centro del ataque- permitieron a la ‘Seleçao’ recuperar la sonrisa. Ayudó también, por qué no decirlo, la escasa oposición que plantearon Son Heung-min, Kang-in Lee y compañía.

Avisaron Rodrygo (4′) y Vinicius (10′) con dos disparos desde fuera del área que salieron rozando el poste. Estevao, en el 13′, no perdonó. Bruno Guimaraes recibió de Rodrygo y filtró un gran pase cruzado a la espalda de la zaga para que el extremo del Chelsea sólo la tuviera que empujar. 

Casemiro pudo ampliar distancias en el 17′. Cabeceó a la red un centro de Estevao aprovechando una mala salida de Jo Hyeonwoo, pero el gol no subió al marcador: estaba adelantado.

Se divertía Brasil, con triangulaciones rápidas. Necesitaban muy pocos toques para llegar al área. Vini habilitó a Rodrygo en el 21′, pero su disparo lo desvió el meta con los pies. Militao también rozó el segundo en el 28‘ con un cabezazo a la salida de un córner que salió rozando el larguero.

El 0-2, sin embargo, llegó en el 42′ y llevó la firma de Rodrygo, que volvía después de 195 días ausente. Vini cedió atrás desde la línea de fondo, Rodrygo la dejó pasar, pero, acto seguido, recibió de Casemiro para marcar con un disparo al palo largo. Desde el 7 de septiembre de 2024, hace más de un año, contra Ecuador (1-0) no marcaba con su país.

Ancelotti da instrucciones ante Corea del Sur.LAPRESSE

La presión y el ‘jogo bonito’ continuaron nada más salir del descanso. Literal. Estevao Willian aprovechó una pérdida del experimentado Kim Min-jae en el 48′ para, mano a mano marcar su tercer gol en ocho internacionalidades.

Un minuto después, en el 49′, volvió a emerger el ‘Real Brasil’. Recuperó Casemiro, dobló Vini sobre la subida de Rodrygo y éste, mano a mano, no perdonó. Ocho goles acumula con Brasil el madridista, que no firmaba un doblete desde finales de enero, contra el Brest en Champions (0-3) con el Real Madrid.

Rodrygo marca el 0-4 para Brasil.LAPRESSE

La ‘Seleçao’, de inmediato, quitó un pie del acelerador. No quería hacer sangre. Hubo que esperar hasta el 66′ para ver el primer disparo de Corea del Sur: un tiro lejano de Kim Jin-Gyu a las manos de Bento.

En el 77′, a la contra, llegó la ‘manita’. Cunha lanzó Vinicius y el madridista, con tiempo y espacio por delante, no dudó en adornarse. Se plantó mano a mano, pero prefirió ‘sentar’ a Kim Ju-sung antes de batir a Jo Hyeonwoo.

Vinicius celebra su gol a la contra.LAPRESSE

Fue su último servicio antes de dejar su lugar a Richarlison en el 79′. Esta vez no le importó. Sonreía Vini, sonreía Ancelotti… y sonríe Brasil. El ‘jogo bonito’ ha vuelto. Veremos cuánto dura.