Griso reside en un bonito chalé una urbanización cercana a San Sebastián de los Reyes y allí lo hace con dos de sus hijos. Con el que fuera su marido durante dos décadas, el empresario y productor Carles Torras, tiene tres hijos y además es madre de acogida de un joven de origen ghanés llamado Koudus, que llegó a su familia hace cinco años y que ya vive fuera del domicilio familiar. «Él ya vuela solo. Está pluriempleado y le van muy bien las cosas. Es muy trabajador y su gran ilusión es adoptar un niño en Ghana y traérselo el día de mañana», ha contado la periodista.
Con Torras tuvo dos hijos biológicos, Jan y Mireia. El mayor, de 22 años, vive en Francia donde estudia en La Sorbona. «Es un chaval impresionante, con la cabeza muy bien amueblada, culto, con unas ganas de aprender tremendas, lo lee todo, tiene muchas inquietudes intelectuales», decía Susanna en el pódcast Dramma Queen. Su hija, de 19 años, ha pasado un tiempo en Estados Unidos y ahora vive con su madre en Madrid donde estudia Política y Economía. «Es un genio, Escribe muy bien desde pequeña«, comentaba en el mismo canal.
Además, en 2018 el matrimonio adoptó a Dorcette, que ya tiene 12 años. El proceso para conseguir la custodia de la niña fue muy largo, sin embargo, ha sido una de las decisiones más bonitas de su vida. Toda la familia fue a buscarla a Costa de Marfil para que sus hermanos conocieran su lugar de origen. Susanna y su primer marido anunciaron su separación en 2020 y en noviembre de 2021 se desveló su relación con Joaquín Güell, exmarido de Cayetana Álvarez de Toledo, con quien estuvo menos de un año. En 2022 Susanna rehizo su vida junto a Íñigo Afán de Ribera, empresario sevillano.