El presidente francés, Emmanuel Macron, ha vuelto a elegir este viernes a Sébastien Lecornu como nuevo primer ministro de Francia. Tras un largo tiempo de espera y después de la reunión mantenida entre Macron y los miembros de los distintos partidos políticos del país, Macron ha optado por repetir un primer ministro del campo presidencial.

Lecornu, que había dimitido el pasado lunes de su cargo, ha aceptado «la misión» que le encomienda ahora el presidente francés, al que se le había agotado el plazo que él mismo había fijado para nombrar al nuevo primer ministro.

«Debemos detener la crisis política en Francia», ha defendido Lecornu tras el anuncio del Elíseo. «La prioridad sigue siendo mejorar las cuentas públicas francesas», ha añadido en sus primeras palabras tras ser renombrado jefe del Ejecutivo del país.

El jefe de Estado francés había recibido durante la jornada a los líderes de todos los partidos políticos, excepto a los de La Francia Insumisa (LFI) y Agrupación Nacional, en medio de los llamamientos del Partido Socialista, Los Ecologistas y el Partido Comunista para que Macron nombrase a un primer ministro de izquierdas.

Una profunda crisis política

El país se encuentra en una crisis política profunda que lastra su economía por la incapacidad de llegar a un acuerdo para los presupuestos. Arrastra un problema de deuda pública que justificó el plan de ajuste que planteó el anterior primer ministro Bayrou y que provocó su caída. El miedo al auge de la extrema derecha es lo que ha frenado a Macron para disolver la Asamblea y convocar elecciones.

Macron siempre ha defendido que agotará el actual mandato hasta 2027 y ha descartado en reiteradas ocasiones una disolución de la Asamblea Nacional. Se trata de la cuarta baja en su Gobierno en apenas un año, tras la de Gabriel Attal en septiembre de 2024, la de Michel Barnier en diciembre de ese mismo año y la de François Bayrou hace menos de un mes.