Finalmente, todos los mecánicos tuvieron que devolver los sobres, pese a la incomodidad general. El hecho se filtró a la prensa y, según Slade, se tergiversó como un intento de Alonso por “comprar la lealtad de sus mecánicos”. Sin embargo, el ingeniero lo niega rotundamente. “Fue un gesto sincero, algo habitual en otros equipos. Pilotos como Nigel Mansell o Carlos Reutemann también solían agradecer de esa forma. Fernando solo quería reconocer a su gente”, explicó.