Antena 3 emitió este viernes las cuartas Audiciones a ciegas de la presente edición de La Voz. Una entrega que lideró en audiencias y que tuvo dos momentos señalados: el regreso de un concursante rechazado hace cuatro años, y las súplicas de Malú por fichar talento… pero para otro equipo.
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En todos los concursos musicales, también en el de Atresmedia, es habitual que algunos artistas reciban un ‘no’ en una edición, y vuelvan a intentarlo tiempo después con más formación y otro contexto. Prueba de ello fue lo que ocurrió este 10 de octubre con Jota, un cantante rockero que fue descartado en las Audiciones de 2021 y que regresó en las pruebas de 2025 dispuesto a cambiar su suerte.
Con el objetivo de seguir persiguiendo su gran sueño, este aspirante eligió el tema de Scorpions Maybe I Maybe You para tratar de convencer esta vez a Mika, Malú, Pablo López y Sebastián Yatra de que debía estar en sus equipos. Sin embargo, como ya le pasó años atrás, Jota interpretó su número musical sin que ninguno de los coaches diese al pulsador para girar su sillón.
Tras esta segunda decepción en Antena 3, Mika trató de animarle: “Cantas bien, para mí es una cuestión de estilo”, dijo el coach, que aplaudió su valentía por volver a probar suerte.
Mejor destino tuvo Blanca, una sevillana de estilo flamenco que captó la atención de todos en plató. Especialmente de Malú, a quien la actuación de Cuando nadie me ve de Alejandro Sanz, en la versión de Niña Pastori, cautivó por completo. Sin embargo, la coach tenía su equipo demasiado lleno y tuvo que suplicar a sus compañeros que no dejasen escapar a la artista.
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Entre gestos de resignación y súplica, la cantante madrileña pidió activamente a Yatra y Mika que le diesen al pulsador. “Dadle, por favor. Es muy buena. Por favor”, insistió. Quien le hizo caso fue el artista británico-libanés, que esperó hasta el último momento para girarse. “¡Gracias a Dios!”, reaccionó Malú.