Su nombramiento era casi un secreto a voces, con los rumores creciendo casi cada semana que pasaba desde la dimisión de Carlos Tavares a principios de diciembre del pasado año. Pero no fue hasta el pasado 28 de mayo cuando Stellantis dio a conocer a su nuevo consejero delegado: Antonio Filosa. El italiano, forjado en la antigua FCA de los Agnelli, cogió los mandos de una nave en plena zozobra, luchando por integrarse en la movilidad eléctrica, haciendo frente a la invasión de las marcas chinas en Europa mientras caían las ventas y afrontando una crisis de sus marcas en suelo norteamericano. Muchos cambios en el organigrama después y con algunas decisiones sobre la mesa (eso sí, menos de las esperadas en Vigo), Stellantis empieza a ver brotes verdes. Ayer mismo comunicó un avance del 13% en las entregas de vehículos en el primer trimestre completo de Filosa al frente del grupo, lo que se une a la subida en las matriculaciones y el precio de las acciones.

El CEO confía en revertir la situación, como muestra en cada uno de sus mensajes públicos. Sobre todo, tras un primer semestre duro: 74.300 millones en ingresos netos, un 13 % menos, y pérdidas de 2.300 millones. Para ello se ha rodeado de personas que conoce bien, sobre todo de su paso por Sudamérica, y apuesta más por un equipo de liderazgo a la italiana que a la francesa. No en vano, tras su nombramiento citó al propio Sergio Marchionne, exCEO de Fiat: «La mediocridad no vale el viaje».

FCA es la parte que «manda» ahora en Stellantis y no tanto la de PSA, algo que se empieza a ver como una amenaza en Francia, como alertó ayer la confederación sindical local CFE-CGC. A la salida del jefe de Compras y Calidad Proveedores, Maxime Picat, se unieron otras con cada remodelación del equipo directivo. La última esta semana, que supuso el adiós de Arnaud Deboeuf (jefe de producción global) o Philippe de Rovira. Quedan muy pocos de la era Tavares para este «camino hacia la recuperación».

Ventas

Pero a falta de conocer los resultados económicos de este tercer trimestre, parece que esa recuperación está en marcha. Igual no para llegar a números verdes, pero quizá sí para rebajar los rojos. El grupo comunicó ayer el avance en las entregas de vehículos, con avances importantes en EE UU (un 35% más) y Europa (+8%). En total, 1,3 millones de coches, ese avance global del 13%.

A este buen dato se suma el de las matriculaciones de sus marcas, al alza a ambos lados del Atlántico. En Estados Unidos, su mercado de cabecera con marcas como Jeep, Ram, Dodge o Chrysler, el avance en el tercer trimestre fue del 6,2%, lo que supuso poner fin a ocho trimestres seguidos de caída. En Europa, el último dato de la patronal comunitaria de la automoción ACEA, recogió un 2,2% más en agosto, creciendo por primera vez desde febrero de 2024.

Signos positivos que saltan también al mercado bursátil. Las acciones del grupo han repuntado casi un 20% desde el 30 de septiembre, hasta 9,36 euros, tras tocar un mínimo histórico a principios del pasado mes en torno a los 7,5 euros. «Stellantis está empezando a tomar el camino correcto, aunque las expectativas son muy bajas», explica Michael Espinall, de la compañía estadounidense de servicios financieros Jefferies, al medio Les Echos, que también recoge los mensajes positivos de los analistas de Berenberg o Morgan Stanley. Estos últimos destacan «la política comercial más agresiva y centrada en ganar cuota de mercado» de la compañía desde que Filosa tomó los mandos.

Queda mucho por hacer y, especialmente, mucho por decidir. El nuevo patrón está revisando la huella del grupo en cuanto a productos, marcas y fabricación y se espera que anuncie cambios de calado a comienzos de 2026. De sus decisiones depende el renacer de Stellantis, en el que la planta de Vigo, como dijo en su visita, debería aportar «grandes cosas».

Stellantis extiende a Mangualde el proyecto para convertir K9. El pasado mayo, y durante la visita a Stellantis Vigo del nuevo CEO, Antonio Filosa, el grupo «reveló» que en Balaídos había un espacio dedicado a la personalización de las K9. Es el proyecto CustomFit, programa lanzado en septiembre de 2024 que se centra en la conversión de las unidades producidas. Ahora, esta iniciativa se ha implantado en la planta de Mangualde, Portugal, cuyo primer encargo fue una flota de 150 Citroën Ë-Berlingo para Francia. | STELLANTIS

Un operario del proyecto CustomFit. / Stellantis

Stellantis extiende a Mangualde el proyecto para convertir K9

El pasado mayo, y durante la visita a Stellantis Vigo del nuevo CEO, Antonio Filosa, el grupo «reveló» que en Balaídos había un espacio dedicado a la personalización de las K9. Es el proyecto CustomFit, programa lanzado en septiembre de 2024 que se centra en la conversión de las unidades producidas. Ahora, esta iniciativa se ha implantado en la planta de Mangualde, Portugal, cuyo primer encargo fue una flota de 150 Citroën Ë-Berlingo para Francia.

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