Daniel Luque ha dado el gran susto este sábado en la Feria Taurina del Pilar. La cogida y posterior voltereta que le ha propinado su segundo toro de la tarde han dejado conmocionado al sevillano, que sin embargo, ha tirado de bravura para culminar la faena de forma apoteósica y cortarle dos orejas a la res. 

A la conclusión de la tarea, el maestro de Gerena ha sido trasladado a la enfermería, donde han emitido el siguiente parte médico: «Durante la lidia del quinto toro, en la corrida celebrada el día de la fecha, ha ingresado en esta Enfermería el matador de toros D. Daniel Ruffo Luque que presenta las siguientes lesiones».

El texto continúa así detallando las consecuencias del percance: «Traumatismo cervical y craneoencefálico de pronóstico reservado (Pendiente de diagnostico por la imagen) que sí le impiden continuar la lidia».

De la enfermería, Daniel Luque ha sido conducido a un centro hospitalario de la capital aragonesa, en la nueva Quirón, donde será explorado y le realizarán las pruebas pertinentes (resonancia y tac) para evaluar la situación con más detalle. 

Todo se ha desencadenado con su segundo toro, el quinto de la tarde. En el cierre de la faena, cuando ya lo había sometido al natural, Daniel Luque se fió en un lance y el toro le propinó un volteretón; el animal lo tuvo a su merced en el suelo, pero Luque (que estuvo conmocionado unos instantes) se libró de la cornada y volvió a la cara del toro para enterrar una estocada algo defectuosa, pero completa, que tuvo efecto. La res le arrancó la chaqueta y la mató en camisa, un gesto lleno de bravura que fue recompensado con dos orejas. Un capítulo más en su historia de amor con Zaragoza.