Un combativo Cisne se hace con el triunfo ante el Anaitasuna

Importante triunfo el logrado este sábado por el Club Cisne Balonmano, que ya encadena tres victorias consecutivas en este inicio de temporada.

El conjunto blanco se enfrentó al Anaitasuna, un histórico y recién descendido de Liga Asobal, que por momentos puso contra las cuerdas a un equipo lerezano que fue de menos a más.

El partido arrancó con un ritmo frenético que se tradujo en un resultado de 2-3 a los tres minutos de juego. Anaitasuna llevó la iniciativa en el arranque, aumentando su ventaja hasta un 2-5, pero en la portería del Cisne, un buen Franzini intervenía para evitar un mayor despegue del rival.

A los 10 minutos, el conjunto de Pamplona dominaba 4-7, pero los blancos, aunque estuvieron bloqueados en ataque durante más de seis minutos, lograron romper su sequía gracias a un gol de Virulegio, que recortó distancias a 5-7. El ataque local no terminó de carburar, mientras el equipo visitante mantenía la presión sin separarse mucho más en el marcador.

El momento clave del primer tiempo llegó en el minuto 19 cuando el Cisne consiguió empatar a 10-10, lo que obligó Nacho Moyano a pedir un tiempo muerto para reorganizar a su equipo. Sin embargo, los blancos salieron más fuerte tras la pausa, con la defensa mostrándose muy activa y Franzini sosteniendo al equipo con grandes intervenciones. Xoan Fernández marcó el tanto que puso por primera vez por delante a los blancos (13-12), que supieron mantener esa pequeña diferencia cuando se alcanzó el descanso (15-14).

La segunda mitad arrancó con un Cisne más asentado que ponía el 20-17 en el minuto 36 y obligaba al técnico visitante a parar el tiempo para cambiar la dinámica.

Sin embargo, fueron los propios jugadores locales, con dos errores en los lanzamientos, los que permitieron a Anaitasuna apretar el marcador hasta el 21-20 y volver a meterse de lleno en el partido. Durante los siguientes minutos se produjo un reparto de goles constante hasta el 23-22, aunque con el Cisne manteniendo siempre la iniciativa, cimentada en una defensa sólida y en las paradas clave de su guardameta.

Pero un nuevo apagón ofensivo de seis minutos estuvo a punto de costarle caro al equipo lerezano, que pasó de un 28-25 a un 28-27 en la recta final del encuentro.

Aparecieron entonces las figuras de Guilherme Linhares y Manu Lorenzo, que volvieron a abrir distancia para los locales y pusieron el 30-27. El equipo visitante paró tiempo muerto para tratar de revertir la situación, pero los locales mantuvieron el control y sentenciaron por 32-29.

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