Los fans de Fast & Furious están esperando con impaciencia la nueva entrega la saga, también conocida como Fast & Furious X: Parte 2. Esta película sería la continuación de Fast & Furious X, publicada en 2023. Sin embargo, la cinta protagonizada por Vin Diesel debe ser más barata si quiere que ver la luz.
Esta nueva entrega es muy especial para los fans de la saga, ya que con ella se cerrará la franquicia de conducción por excelencia que lleva en la gran pantalla más de dos décadas. Quizás por eso Vin Diesel no ha dejado de hablar de ella, dando pistas de posibles regresos, como el de Louis Leterrier como director y el resto del elenco de la anterior entrega.
También se ha confirmado que la película de acción se desarrollará en Los Ángeles. A pesar de que todo parece que las aguas no están tan calmadas como parece y que la película llegue a la gran pantalla no se puede confirmar con seguridad.
Universal tiene dudas si darle luz verde a la última entrega de Fast & Furious. De hecho, fuentes conocedoras de la situación han confirmado que la multinacional aún no ha aprobado ni siquiera el guion de la película. De la misma manera, tampoco han elegido una fecha para el estreno ni han cerrado los acuerdos con los actores.
Si no reducen el presupuesto no habrá película
Universal consideran que la única manera de que Fast & Furious 11 sea viable es que sea una versión más económica. La primera parte de la entrega tuvo un presupuesto de 340 millones de dólares, siendo la producción más cara de la franquicia. El encarecimiento se debió a múltiples problemas que surgieron durante la grabación.
Este incremento del presupuesto no hubiese sido un problema si en taquilla hubiera funcionado bien, pero no fue el caso. Fast & Furious X solo recaudó 725 millones de dólares a nivel mundial, lo que hizo que Universal casi no generase ganancias. De hecho, fue la película menos taquillera de la saga. Que se vuelva a repetir este precedente es lo que le da miedo a la multinacional cinematográfica.
Por este motivo, Universal ha exigido a la productora que Fast & Furious 11 reduzca su presupuesto en 140 millones de dólares respecto a la entrega previa. El objetivo es que la película no supere los 200 millones de dólares en total.
Para conseguir adaptarse a los requisitos que ha impuesto Universal, ella misma tendrá que recortar 50 millones el presupuesto estimado actual de Fast & Furious 11, que ronda los 250 millones de dólares. Para lograrlo de forma ágil, algunos de los primeros recortes que puede hacer es disminuir los viajes, cortar los papeles de parte del reparto o el número de acrobacias de riesgo.
«En lo único en lo que estamos centrados en hacer que tenga un final satisfactorio tanto creativa como financieramente«, ha dicho el productor Neal Morritz. Pese a que Diesel confirmó que el filme se estrenaría en 2027, esa fecha sigue en el aire.
Así ha evolucionado Fast & Furious
La franquicia de Fast & Furious es una de las más famosas de Universal, a pesar de los cambios que ha vivido desde que se estrenó la primera película, allá por el 2001. La primera entrega centraba toda la acción en el mundo de las carreras callejeras, algo que más o menos se mantuvo inalterado en la segunda y tercera entrega.
Sin embargo, a partir de la cuarta entrega, la trama tomó otro rumbo mucho más parecido a una película de acción, donde las carreras clandestinas de coches quedaron relegadas a un segundo plano. Esto es algo que ha ido aumentando según han ido pasando las nuevas entregas por todas las salas de cine del mundo.
Hoy, la franquicia es una película de acción fantástica con toques de humor y una gran inversión en efectos especiales. Esto, para los fans de los coches, puede ser algo muy decepcionante. Sin embargo, para los que se engancharon más tarde, esta nueva historia es algo normal.
Por suerte para los primeros, Vin Diesel es consciente de que la trama de Fast & Furious se ha desviado mucho de lo que en su día fue, por eso puso tres condiciones para grabar este cierre.
La primera de esas condiciones fijadas por Vin Diesel al estudio fue la de que la franquicia debía volver a Los Ángeles, escenario original de la trama. La segunda condición es «volver a la cultura del automóvil, a las carreteras callejeras«. Y, por último, es la promesa de volver a «reunir a Dom y a Brian O’Conner». Esta última es la más difícl de cumplir, ya que el papel de O´Conner lo interpretaba el fallecido Paul Walker.