El Disiclín Balonmán Lalín dijo adiós ayer por el momento a sus fantasmas ganando por primera vez esta temporada en el Arena. Los de Cacheda sumaron de 2 ante sus aficionados en su partido con el Balonmán Porriño para dar por finalizada su crisis de resultados en un inicio liguero muy irregular. Los lalinistas siguen mostrándose frágiles en determinados momentos de sus duelos, lo que suelen aprovechar sus rivales para recortar o remontar. Sin embargo, ayer los de Benaches pagaron caro sus ausencias –viajaron a Lalín con apenas 13 efectivos– para terminar desfondados.
La primera mitad concluyó con un claro 17-13 para los locales después de que el conjunto entrenado por Pablo Cacheda saliera con ganas y decisión. A pesar de todo, los rojinegros no pudieron poner tierra de por medio en el electrónico gracias a la buena actuación del central porriñés Martín Rodríguez, que se destapó con buenas asistencias de gol. Cacheda hizo rotar a todo el equipo, y con los juveniles (excepto Adrián Ferradás) el equipo ganó en frescura y acierto, al tiempo que el Porriño comenzaba a flojear.
En la reanudación el Disiclín llegó a ir 6 arriba, pero la rotación del banquillo esta vez no fue un revulsivo para los dezanos. El Porriño se puso a un solo tanto de distancia con pases de Martín Rodríguez al pivote Pablo y el extremo derecho Nahum, y las buenas intervenciones de su portero Jose. Los chavales de Cacheda entraron en momentos confusos de un partido que empezaba a ser una montaña rusa por momentos. Pero en los últimos diez minutos los de Benaches se desfondaron y fallaron todo en ataque. Enfrente, en el Disiclín volvieron a estar acertados hasta el final.
A pesar de todo, el público que ayer salió contento del Arena también coincidió en opinar que los de Cacheda tienen que seguir mejorando si pretenden algo más en el presente campeonato. De momento, ya saben lo que es ganar delante de sus seguidores. Queda margen de mejora pero es necesario seguir quemando etapas para mejorar en un calendario que no espera por nadie.