Está siendo uno de los mejores jugadores del golf nacional en un Open de España en el que se sigue reivindicando como uno de los jóvenes valores actuales. David Puig (La Garriga, 7 de diciembre de 2001), simplemente, está dando continuidad esta semana en Madrid a las grandes sensaciones que ha mostrado durante la temporada.
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Aspira este domingo a ubicarse entre los mejores, puestos que otea tras la tercera vuelta del torneo. Estos no son ninguna novedad para él, ya que en los cinco eventos que ha disputado previamente esta temporada en el European Tour ha logrado un tercer puesto, un cuarto y un undécimo, una muestra de que puede estar compitiendo de forma regular entre los mejores.
También lo hace en el LIV, el circuito que apostó por él desde su puesta en marcha. Recién salido de la NCAA estadounidense, Puig fichó en septiembre de 2022 para convertirse en el primer jugador que ponía rumbo directamente desde su etapa universitaria a la organización saudí. No era extraña esa apuesta: con una gran carrera en la etapa júnior, se le divisaba un potencial que poco a poco ha ido consolidando en la primera línea.
“Está siendo una temporada relativamente buena, bastante consistente. Todas las partes del juego están bastante bien”
Puig tiene claro que poder combinar ambos circuitos le está sirviendo para crecer a nivel de juego. “No cambia mucho el jugar en uno o en otro, porque al final es golf igual”, reflexiona. “Son dos circuitos diferentes y cada uno tiene lo suyo, pero es el mismo deporte. Tengo grandes amigos en ambos lados y disfruto mucho jugando ambos”, dice, sin decantarse por ninguno de ellos.
David Puig está dejando su sello en el Open de España 2025
SERGIO PÉREZ / EFE
En efecto, como miembro de los dos circuitos, Puig está demostrando poder pelear entre los mejores, con cuatro top10 en la temporada ya finalizada con los Fireballs en el LIV, en el que ha terminado en una notable décima posición, y con esas posiciones punteras en sus apariciones en el circuito continental. “Está siendo una temporada relativamente buena, bastante consistente. Todas las partes del juego están bastante bien”, explica Puig sobre sus sensaciones esta temporada.
La regularidad como clave
Ha dado un paso más en ella y tiene claro cuál ha sido la clave. “Diría que el juego desde el tee es mi punto fuerte”, señala sobre dónde puede marcar las diferencias. En efecto, ha sido el cuarto jugador de la temporada del LIV con mejores números con el drive. Pero Puig es mucho más que un pegador: también se encuentra entre los mejores en los putts. “En el resto estoy bastante en la media”, resume. “Eso me ha ayudado a ser consistente durante todo el año”, explica.
Esa palabra es clave para él: ‘consistencia’. Es la que le permite ser regular, tener una idea de su juego y poder aplicarla en casi cualquier escenario. “He dado un paso adelante en ella. En el LIV he hecho un vigésimo como peor resultado en trece o catorce torneos y en el European Tour he tenido un gran año para lo poco que he jugado”, dice Puig.
“He dado un paso adelante en consistencia, pero puedo mejorar con los golpes a green”
Pero quiere más y, por eso, mira lo que puede mejorar en un futuro a corto plazo. Con esas estadísticas muy positivas tanto en el tee como en los putts, la respuesta la tiene clara. “En ellas puedo mejorar con los golpes a green”, cuenta Puig. “Siempre he sufrido un poco con los hierros largos”, reconoce. En ello se está aplicando para poder dar otro salto.
Confía en dar continuidad a su juego y en poder mejorar ese punto débil para ampliar la nómina de retos alcanzables. “Con los objetivos siempre se puede ir a lo grande”, dice, con confianza. “Me gustaría ganar ‘majors’, un Open de España, torneos grandes”, explica. “El sueño es ese y creo que algún día puedo hacerlo. Hay que continuar puliendo los detalles”, dice. Sabe que ello supondría su gran salto. Por el momento, David Puig sigue dando un continuo y firme paso adelante.