El Abanca Ademar sumó una nueva jornada de entrenamientos. Y lo hizo en una ciudad como Astorga que se ha convertido con el paso de los años en su segunda casa. No en vano ya ha albergado encuentros oficiales del equipo. Y otros muchos amistosos.

En esta ocasión el plantel entrenado por Dani Gordo se ejercitaba en las instalaciones del Pabellón Felipe Miñambres coincidiendo con el campus que auspicia y que cuenta con el respaldo del Ayuntamiento de la capital maragata.

El miércoles los jugadores y cuerpo técnico ya visitaron la ciudad y ayer jueves realizaron un entrenamiento en el que estuvieron acompañados desde la grada por los cerca de 30 alumnos del campus ademarista. 

Una iniciativa que responde a dos objetivos fundamentales dentro del proyecto del club: acercar el club a la provincia y estrechar los lazos entre el primer equipo y la base para consolidar el sentimiento de pertenencia y cercanía con la entidad y la práctica del balonmano, han informado este miércoles fuentes del club.
Los jugadores del primer equipo compartieron además actividades con los menores: dinámicas deportivas, juegos al aire libre, momentos de piscina y visitas culturales por la localidad, además de colaborar activamente en las sesiones junto al equipo de monitores.

Un entrenamiento que suma horas a esta primera fase de preparación del Abanca Ademar con vistas a un inicio de Liga que tiene en el horizonte a poco más de un mes.

Y que disfrutaron los pequeños jugadores que forman parte del campus en una ciudad como la de Astorga que apuesta por el deporte y que sigue estrechando lazos con clubes y equipos y colaborando e impulsando diferentes iniciativas.

La jornada para el equipo acabó con los jugadores rodeados de los niños que no quisieron perder la oportunidad de compartir unos momentos con sus ídolos y con aquellos a los que quieren parecerse en un futuro dentro del balonmano.