El reconocido coreógrafo Poti Castillo, conocido por su trayectoria en televisión y su participación en programas como Operación Triunfo, ha disfrutado recientemente de la oferta gastronómica de Mallorca. Durante su estancia en la isla, Castillo eligió el restaurante Sa Roqueta, un establecimiento de referencia ubicado en el Portixol, una de las zonas con mayor encanto costero de Palma.

La visita del coreógrafo ha trascendido a través de redes sociales, donde se ha dejado ver disfrutando del ambiente y la cocina de este local que lleva 38 años de historia. Fundado el 3 de junio de 1987 por Toni Serapio, su padre Biel y Nieves Carbonell, el restaurante comenzó como una cantina marinera en una antigua casa de pescadores y ha evolucionado hasta convertirse en uno de los referentes de la gastronomía mediterránea en la isla.

Sa Roqueta destaca por su carta basada en pescados frescos, mariscos y arroces, con recetas tradicionales adaptadas al gusto actual. Entre los platos más valorados por los comensales se encuentran el pulpo, los chipirones, la caldereta de marisco, y distintos tipos de paellas y fideuás. Aunque no ha trascendido qué platos degustó Poti Castillo durante su visita, es habitual que los clientes se dejen sorprender por las sugerencias fuera de carta, elaboradas siempre con producto de temporada.

Uno de los grandes atractivos del restaurante es su terraza con vistas directas al puerto pesquero del Portixol, enclave con profundo valor histórico. En este entorno, en 1928, catorce vecinos del Molinar fundaron el Club Náutico Portitxol, una institución que sigue siendo parte del alma marinera del barrio.

El Portixol, que ha vivido una transformación en las últimas décadas, ha sabido conservar su esencia mientras se convertía en uno de los polos gastronómicos más atractivos de Palma. Personalidades como la Familia Real española o Ana Rosa Quintana también han elegido esta zona en anteriores visitas, consolidando el área como un punto de encuentro habitual entre tradición, cultura y alta cocina.

La presencia de figuras como Poti Castillo refuerza el atractivo del Portixol y de Sa Roqueta como destinos no solo para el buen comer, sino también para quienes buscan disfrutar de Mallorca desde su esencia más auténtica y mediterránea.