La UD Ibiza es la viva imagen de la desesperación. El equipo ibicenco, perdido y desnortado, ha salido humillado este domingo del estadio El Pozuelo tras recibir un severo correctivo por parte del recién ascendido Juventud Torremolinos (3-0), un equipo que está sabiendo sobreponerse a los problemas económicos del club con casta y con honor. Y con goles, lo que le falta al conjunto de Paco Jémez, que además de encadenar tres derrotas consecutivas continúa sin ver portería a pesar de su aclamado potencial ofensivo. La UD Ibiza ha cuajado una de las peore spriemras partes que se le recuerdan y ha vuelto a ser incapaz de reaccionar a los tempraneros goles de su rival. Y el abismo del descenso está hoy mucho más cerca que la pelea por el ascenso a Segunda División.

La ausencia de última hora de Sofiane dio al fin la alternativa en el once titular al aclamado Davo, quien estuvo escoltado en ataque por Bebé, Ernesto y Fede Vico ante la baja por molestias de Álex Gallar. En la medular saltó de inicio el debutante David García junto a Del Pozo, mientras que Sergio Díez le ganó la partida en el lateral diestro a Una Medina. Sin embargo, el guion del encuentro fue idéntico al de jornadas precedentes, sin importar la alineación, y la UD Ibiza se vio sobrepasada en defensa a las primeras de cambio. Y eso que en los primeros minutos de juego tuvo dos buenas aproximaciones el cuadro ibicenco, pero ni Davo ni Ernesto acertaron a definir sendas acciones ofensivas entre los tres palos.

Todo se truncó muy poco después, en una maniobra que el colegiado anuló por fuera de juego de Peque Polo tras recibir la asistencia de Mérida, a la espalda de la defensa, y batir a un Ramón Juan desacertado en la salida. La revisión en el vídeo asistente contradijo la decisión y el colegiado decretó el 1-0 cumplido el minuto 6 de partido.

Los de Paco Jémez perdieron la concentración y, desubicados en el campo, sufrieron el acoso local; en este escenario, Ramón Juan evitó el segundo al rechazar un disparo a bocajarro de Fran Gallego. Pero las cosas no pintaban nada bien para la UD Ibiza. Los malagueños llevaban una marcha más y ganaban todas las segundas jugadas, como en el minuto 12 cuando la zaga celeste fue incapaz de alejar el peligro y permitió que Alset, libre de marca en la frontal del área, enviara el cuero a la escuadra lejos del alcance del cancerbero celeste (2-0). Los de Jémez no levantaban cabeza. Estaban totalmente desbordados y perdidos sobre el terreno de juego. Al filo del 20′, Iago Indias evitó el tercero sobre la línea de gol tras una buena llegada de Pito Camacho por el perfil zurdo, pero tras el saque de banda Iban Ribeiro, ex del Formentera, sentenció a la UD Ibiza anticipándose con ímpetu al propio Indias en el área chica. Después se sucedieron nuevas llegadas del equipo de Antonio Calderón, que mantuvo arrodillado con suma autoridad a todo un candidato al ascenso.

Paco Jémez quiso frenar la hemorragia y a la media hora de partido quitó a Nacho y a David García para reforzar el ataque con Del Olmo y Santi Müller. Las fuerzas poco a poco se equilibraron y los isleños se activaron en ataque, pero fueron incapaces de recortar diferencias antes del descanso. Incluso en el descuento pudo lograr el cuarto a la contra el Juventud Torremolinos, pero José Albert despejó a córner in extremis.

Segunda parte

Las cosas no mejoraron para la UD Ibiza tras el paso por vestuarios cuando Müller vio la roja directa a los 51 minutos por una agresión que cotejó el colegiado en el vídeo asistente. Con 3-0 en el marcador y un futbolista menos, lo mejor para el conjunto pitiuso era que pasase cuanto antes el calvario para no socavar aún más su imagen frente a un recién ascendido. Un disparo potente de Bebé en el minuto 61 pudo maquillar el resultado y meter a los de Jémez en el encuentro. Las circunstancias dieron para asistir al estreno del brasileño Joao Gabriel por el extremo diestro. Paradójicamente, la UD Ibiza movió mejor el balón y alejó con más contundencia el peligro rival con 10 sobre el césped. No obstante, con intención y voluntad tampoco bastó, y por tercer encuentro consecutivo se quedó sin anotar el ‘ultraofensivo’ equipo de Paco Jémez. Sí estuvo a punto de marcar el verdiblanco Cristóbal desde el medio campo al ver adelantado a Ramón Juan, y en el minuto 85 Josep Señé falló un mano a mano frente a Cuenca. La UD Ibiza hincó la rodilla por tercer encuentro consecutivo ofreciendo una imagen de fragilidad y frustración que ni puede ni debe prolongarse en el tiempo.