Provisionalmente el top-10 y como el mejor español del torneo, Jon Rahm dio por concluida su temporada este domingo en el Open de España de golf. La primera de su carrera profesional sin triunfos individuales, aunque provechosa en lo colectivo con el título por equipos del LIV que cosechó su franquicia, la Legion XIII, y parte indispensable del triunfo europeo en la Ryder Cup de Bethpage Black.

A eso quiso agarrarse el vizcaíno tras entregar un 65 (-6 para -10) con el que “al menos” dio “algo por lo que animar” a la afición local. El “-12″ al que se había emplazado un día antes como resultado para tener opciones de ganar no salió, como era de esperar, pero sí su mejor recorrido de la semana, con un solo bogey y siete birdies. “Una pena no poder tener opciones de ganar. Ya no de ganar, sino de estar ahí arriba, en los últimos grupos, con el público apoyándome. Pero bueno, por lo menos hoy (por este domingo), una buena vuelta, un buen día final», aseguró en positivo. “Esta semana creo que he jugado suficientemente bien para tener opciones de ganar, pero he cometido demasiados errores”, añadió.

Campeón al menos una vez por curso desde que conquistara el Farmers del PGA en su temporada de debut en el circuito norteamericano, acreedor de dos triunfos en su primer año en el LIV (Chigado y Reino Unido), la sequía en la que anda inmerso a nivel individual ahora dura ya más de un año. Rahmbo se puso buena nota: “No me siento como que no haya conseguido nada este año, la verdad. Como capitán (de la Legión XIII) y como jugador en la Ryder también, el sentimiento, por lo menos el año, no es que no haya sido nada. He conseguido tres victorias diferentes y en la Ryder hemos sido muy pocos los que hemos ganado fuera de casa, así que tranquilo. De cara a mi juego, podría ser mejor, pero lo dije al principio. La semana me pongo un 7 o así, igual podría haber sido mejor, pero he jugado muy bien, muy consistente. Igual algunas decisiones, algunos swings malos que han hecho que no consiguiese ganar, pero opciones siempre hay».

Su hoja de ruta pasa ahora por un descanso largo en Arizona con la familia. En principio hasta febrero, cuando arrancará una nueva temporada en la superliga saudí. Aseguró que el circuito europeo ha garantizado invitaciones a la final de Dubái a “todos los de la Ryder”, pero también que no cree que vaya a hacer uso de ella. “Si esto es el final del año, es una gran vuelta para terminar”, apostilló.

“No lo he tenido nunca, tengo ganas. Otros deportistas lo tienen y veremos, veremos. Tengo la suerte de poder volver a casa ahora, tener una pretemporada, ser padre, estar con la familia. Y bueno, si veo que es demasiado, pues igual no lo hago el año que viene, pero tengo ganas», apuntó de sus vacaciones, y fue tajante preguntado por su presencia en esta cita el año que viene: “Me hacéis cada año la misma pregunta. Si hay torneo aquí estoy. Cada año me la hacéis y cada año vengo. ¿Qué más puedo decir o hacer?“.

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