Pacho Rodríguez

El Centro Leonés de Arte, perteneciente al Instituto Leonés de Cultura, estrena esta semana una exposición que historia de la fotografía y personal de Belita Gracia, mujer pionera e irrepetible y un referente cultural sinónimo de iniciativa y libertad. La muestra lleva por título Belita Gracia. La fotógrafa, y toda manifestación también de la fotografía como testimonio del tiempo, los lugares y sus gentes. Si ya de por sí tiene valor la exposición, aumenta al máximo en interés a través del trabajo de otra leonesa fotógrafa, joven, de otra generación, Ana Valiño, que ya ha mostrado su personalidad y valía a través del lenguaje de la imagen para contar historias en las que el compromiso forma parte del relato.

Desafiar normas

Hay, por supuesto, en la labor de Belita Gracia ese carácter de independencia que además la sitúa en ese territorio mítico de la creación, aunque ella plasme de manera práctica su trabajo en fotografías en las que lo sociológico, el retrato y lo artístico se muestran al más alto nivel. De esta manera, según la propuesta del ILC se expresa que «sin formar parte de los circuitos oficiales, Belita desafió las normas: exploró el collage, retrató a las mujeres con una mirada distinta y convirtió lo cotidiano en arte. Su cámara, una Kodak Retina de 1955, fue testigo de un León íntimo y universal. Nacida en el seno de una familia de fotográficos construyó una mirada libre, sensible y profundamente humana. De esta manera, el ILC le dedica su primera exposición individual, una retrospectiva que recorre más de cuatro décadas de trabajo fotográfico. Un homenaje a quien dotó de permanencia lo efímero y de dignidad lo común».

Belita Gracia. La fotógrafa abrirá sus puertas el próximo sábado, 18 de octubre, a las 18.00 horas. El proyecto, comisariado y desarrollado por la también fotógrafa e investigadora leonesa Ana Valiño, es el resultado de tres años de trabajo conjunto con la propia Belita Gracia, durante los cuales se ha llevado a cabo un exhaustivo proceso de investigación, catalogación y restauración de su archivo fotográfico.

Historias invisibles

Explica Ana Valiño, implicada en otros proyectos como El viaje de las mujeres del desierto, Dones davant la guerra (Cruz Roja Cataluña) y la Investigación sobre mujeres en la fotografía en León que su objetivo en este caso es «recuperar historias invisibilizadas y construir una memoria visual desde la mirada de las mujeres». Igualmente, en el caso de Belita Gracia, explica Valiño que «la historia de la fotografía está llena de ausencias, la de las mujeres. Aunque desde los años 70 se ha intentado recuperar su papel, aún no se ha alcanzado la paridad con sus colegas hombres. En este contexto se inscribe el proyecto Belita Gracia: la fotógrafa, que reivindica la figura de una mujer fundamental en nuestra historia visual. Nacida en León en 1924, Belita inició su práctica en 1955 con una Kodak Retina habían regalado a su marido, pero que él no utilizaba, desarrollando un trabajo constante e innovador. Su archivo compuesto de negativos, copias y collages, refleja paisajes, arquitectura, retratos, autorretratos y los cambios sociales de su tiempo. Desde 2022 la también fotógrafa leonesa Ana Valiño ha investigado el archivo fotógrafico de Belita en un trabajo codo a codo con la artista de 101 años».

La muestra reunirá una amplia selección de obras que recorren casi cuatro décadas de trabajo fotográfico, poniendo en valor la figura de una autora cuya mirada es memoria visual de León.

 ANA VALIÑO

La fotógrafa leonesa, celebrando su 100 cumpleaños

 BELITA GRACIA

Detalle de su collage ‘Agression’

 BELITA GRACIA / MANUEL PLA

En moto en viaje por España

 BELITA GRACIA

Fotografía del cartel de la exposición