Durante una discusión en la central de autobuses, Carlos amenazó a Carolina y Óscar con el fin de llevarse a su hijo Andrés una vez más y en su desesperación disparó, sin imaginar que el padre se interpondría.

Entre gritos, Carolina pidió ayuda y el padre Gabriel fue trasladado al hospital, donde fue intervenido.

Juan David llegó al hospital para saber el estado de su tío; sin embargo, los doctores no le dieron muchas esperanzas.

Mientras el padre Gabriel se debatía entre la vida y la muerte, su sobrino le dedicó emotivas palabras.

“Pensar que ayer estaba feliz celebrando que Andrés había fallecido, por lo que más quiera no se le ocurra irse tío, lo necesito, no puede dejarme solo, piense en todas las cosas que nos quedan por vivir”, indicó.

Juan David le suplicó que no muriera porque tenía que estar a su lado y le agradeció por cómo lo cuidó.

“Tiene que bautizar a mis hijas, tiene que estar a mi lado ahora que gané las elecciones, necesito sus consejos, no se vaya tío… Usted me cuidó, me dio valores, es mi familia completa, todo lo que soy se lo debo a usted, no me deje solo se lo suplico”, precisó.

Tras las palabras de su sobrino, el padre Gabriel no resistió y murió luego del disparo que le dio Carlos Rojas.