Rara avis en el baloncesto grancanario. Apuesta por el acento de la tierra como vehículo del proyecto. El CB Telde es el único club que, esta temporada —sin contar con el CB Gran Canaria y su segundo equipo—, va a competir en categoría nacional en la Isla redonda. Sin embargo, el verdadero valor de esta aventura para la entidad está en hacerlo mediante una plantilla y un cuerpo técnico íntegramente formados por grancanarios. De hecho, la idea principal del club teldense era salir este curso en Primera Autonómica, pero la aparición de la Liga U, la competición en la que van a participar los filiales de los equipos ACB esta campaña, les abrió la puerta para dar el salto a la Tercera FEB ante las vacantes que quedaron libres, y no dudaron en aceptar el reto.

«Tuvimos que montar el proyecto muy rápido y nos vimos un poco apurados, pero estamos contentos con la plantilla que hemos conformado. La idea, en un principio, era traer jugadores de fuera, pero entre unas cosas y otras, como el problema de la vivienda, fuimos construyendo el equipo con gente de aquí, y al final tomamos la decisión de que todos fueran de la Isla porque, poco a poco, encontramos esos nombres que considerábamos interesantes. Queríamos darle importancia a los jugadores canarios y así salió todo. Se ha conseguido generar un grupo de amigos dentro del propio equipo», resalta Tony Esparragón, entrenador del conjunto teldense.

Por su parte, Arturo Fernández, capitán de este Telde cien por cien isleño, destaca que contar con un plantel de jugadores de Gran Canaria es «un plus para nosotros». «No todos los clubes se arriesgan a jugar con gente de aquí. Además, considero que este proyecto es muy ambicioso. Todo lo que nos prometieron lo han cumplido; hay sitios a los que llegas y notas desde el principio que una pata cojea. Por otra parte, Gran Canaria ha estado vacía de equipos de nivel y, si no estás en el Granca, no tenías dónde jugar. Creo que el club ha hecho lo correcto al darle ese espacio a los jugadores locales que tienen talento. Crear un proyecto con aspiraciones y sacar un equipo a nivel nacional para luego traer seis o siete jugadores de fuera que no estén en la Isla al año siguiente no tiene mucho sentido, desde mi punto de vista». Además, el escolta alega que el hecho de ser el líder de este navío es «un privilegio, aunque es verdad que me toca por veteranía. Creo que puedo aportar mi granito de arena para que podamos cumplir con los objetivos. Este es el rol que me toca este curso; estoy contento y responsabilizado para llevarlo a cabo».

La permanencia como punto ineludible

A pesar de lo bonito de tener un proyecto con una identidad tan marcada, tanto el técnico como el capitán tienen claro que la meta primaria del CB Telde debe ser la salvación, aunque se muestran confiados en alcanzar este objetivo. «El grupo en el que competimos —el BB— es de los más complicados que hay en Tercera FEB; todos los equipos tienen mucha calidad y está claro que vamos a sufrir. Sin embargo, estoy convencido de que vamos a competir todos los partidos y de que tenemos nivel de sobra para estar de media tabla para arriba, aunque es evidente que debemos hacernos fuertes en casa», resume Arturo Fernández. Siguiendo en esa línea, Tony Esparragón deja claro que no hay que pensar en otra cosa que no sea la permanencia: «Nuestro objetivo es sumar esas 11 o 12 victorias que nos den tranquilidad. Ojalá podamos conseguirlas pronto y mirar otras cosas, pero no es el objetivo principal».

El desafío de la permanencia esta temporada se está cimentando en una mezcla de jugadores con experiencia, que han competido en los últimos años, por ejemplo, en el Valsequillo, también dirigido por Esparragón en dos etapas distintas, y otros que debutan en la categoría. «Para mí es un lujo entrenar en esta categoría y a estos jugadores. Contamos con piezas que ya conocen la categoría y otras que se tienen que ir adaptando porque es su primera vez. Los más veteranos están ayudando a los que no tienen tanta experiencia», reseña el preparador. A esa afirmación, Fernández añade que el núcleo de jugadores con cierto recorrido es «clave para sacar los partidos adelante. Poco a poco se irá notando esa madurez que te da el paso de la temporada, para no venirnos muy arriba en las victorias ni demasiado abajo en las derrotas».

Un proyecto con vocación de continuidad

No obstante, el Telde no pretende quedarse ahí, ya que la idea es que el proyecto perdure en el tiempo. La ambición de la que hablaba Fernández la recoge Esparragón, que explica que hay que pelear por «asentarnos y que esto pueda continuar con el paso de las temporadas; sería importante para que los jugadores vayan sumando experiencia en esta categoría. Es verdad que hace muchos años que no hay un club de Gran Canaria que se mantenga en Tercera FEB durante demasiado tiempo. Valsequillo estuvo tres campañas, y también se han dado otros ascensos que no se consolidaron por cuestiones económicas. Creo que aquí, en Telde, por instalaciones, por la gente que mueve el municipio y por la capacidad de organización, se dan todos los condicionantes para tener estabilidad. Me encantaría que hubiese más equipos de Gran Canaria en estas categorías».

De momento, el CB Telde ha arrancado su andadura en Tercera FEB con buen pie, tras sumar una meritoria victoria a domicilio ante el Recucym Bazu de Guadalajara (58-62), y después de competir de tú a tú en la primera jornada ante el ADC Boadilla (83-87). Sin embargo, más allá de los resultados, hay que resaltar que la idea de contar solo con jugadores de Gran Canaria es una condición que merece ser apreciada en su justa medida. Con una ACB famélica de talento isleño, con Fran Guerra como único representante, debe ser un orgullo contar con una plantilla de acento canario y con una apuesta decidida por la gente de casa, aunque sea a muchas categorías de distancia.

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