El entrenador del Barça, Joan Peñarroya, ha valorado este domingo, tras perder contra el Hiopos Lleida (86-91) en la segunda jornada de la Liga Endesa, que «en los últimos minutos» su equipo se ha «vuelto a deshacer en situaciones defensivas».
«Sabíamos de la intensidad y del ritmo del rival, y sobre todo en la primera parte hemos ido muy por detrás en situaciones que requerían tener un punto más de solidez defensiva. Lo hemos resuelto bastante bien a partir del descanso, pero en los últimos minutos nos hemos vuelto a deshacer en situaciones defensivas», ha resumido sobre la carencia clara de su equipo, incapaz en lo que va de temporada de encajar menos de 90 puntos en cualquier partido.
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El técnico egarense ha remarcado que «no puede ser» que el rival haya anotado tres bandejas y capturado un rebote ofensivo después de un tiro libre en los dos minutos finales. «Esto habla mal de cómo hemos afrontado en defensa el partido en los últimos minutos, tras haber reaccionado en el tercer cuarto», ha insistido.
Peñarroya ha admitido que la derrota «duele y tiene que doler», y ha subrayado que «no hay excusas» por el desgaste que supone haber jugado dos partidos en tres días. «Esta es la situación que nos toca vivir. Necesitamos más, sumar a más gente y ser mucho más sólidos que hoy», ha agregado.
Preguntado por si esta falta de intensidad se debe a una cuestión mental o física, el técnico ha respondido que «estamos en octubre y esta energía hay que trabajarla sobre todo en la mentalidad», y ha señalado que la mejoría defensiva del equipo debe partir desde «la responsabilidad individual».
«Nos tenemos que exigir mucho más de lo que nos hemos exigido hoy. En el último cuarto hemos fallado tiros fáciles que quizás nos han frustrado, pero entonces lo que no podemos hacer es permitir tres bandejas. Nunca me quejaré de que no entren tiros bien lanzados, pero encajar 28 puntos en el último cuarto es excesivo», ha opinado.
Por último, el técnico ha confirmado que el pívot Jan Vesely tiene «un hematoma importante» en el muslo tras haber recibido un golpe y que el alero Myles Cale sufre «un pequeño tirón», dolencias por las que ambos serán sometidos a pruebas médicas antes del partido del martes a domicilio contra el Maccabi Tel Aviv en la Euroliga.