Las artes marciales mixtas vuelven a despedir a una de sus más grandes leyendas. José Aldo, ex campeón del peso pluma de la UFC y uno de los competidores más aventajados de la historia de Brasil, dijo adiós al deporte con una conmovedora despedida en Río de Janeiro, ciudad donde es considerado todo un monarca en el ámbito deportivo. En la metrópoli, el peleador de Manaos tuvo sus mejores combates como rey de las 145 libras, y es considerado una institución a nivel nacional.

Acompañado de su mujer e hija, al ritmo de Run This Town de Rihanna y Jay Z, su canción de salida, y con los vítores del público de Río de Janeiro, el ex campeón tuvo su propia salida desde la boca donde aparecen los competidores para realizar su caminata al octágono. Vestido de calle y con un par de guantillas de la UFC en mano, el respetable comenzaba a ser consciente de que iba a despedir de nuevo a una de sus más grandes leyendas, en la ciudad donde llegó a sorprender al mundo con sus salvajes combates.

El peleador completa así una carrera de 14 años dentro del roster oficial del Ultimate Fighting Championship. Con un primer retiro en el año 2022, con una última función ante Merab Dvalishvili, Aldo decidió regresar en 2024 para probar suerte de nuevo entre la nueva generación de competidores. Sin embargo, dos derrotas consecutivas dentro del octágono ponen de nuevo fin a un recorrido deportivo repleto de grandes hitos, momentos memorables y combates grabados a fuego en la retina de los espectadores.

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José Aldo permaneció 10 años invicto como artista marcial mixto. Desde 2005 a 2015, el brasileño despiezaba a cada uno de los competidores que subían al octágono en busca de poner fin a su imparable ascenso. Su derrota ante Conor McGregor supuso el principio de sus males como profesional, después de ser campeón en WEC y UFC como nunca antes nadie había reinado.