Acostumbrado al éxito en categorías inferiores, Dani Miret se puso al frente del Joventut en la recta final del curso 2023-24. Tras ello, la pasada campaña fue su primera a tiempo completo en una Penya que tuvo momentos brillantes en la Liga Endesa pero decepcionó en Europa. Ahora, afronta el curso más ilusionante en años en Badalona: el del regreso al bressol de Ricky Rubio.

Cambio de competición europea, volver a juntar a Ante Tomic y Simon Birgander, sobrevivir al tsunami NCAA, renovación de Sam Dekker… Muchos detalles que analizar en profundidad de cara al Joventut que viene por delante. Pero uno por encima del resto, con el retorno de Ricky Rubio a donde todo empezó. Dani Miret pone la lupa en un verano lleno de emociones en Badalona.

Gigantes del Basket: Este verano no le hemos visto con selecciones inferiores, ¿cómo ha ido?

Dani Miret: He estado con la u17 en Calatayud. No ha habido torneo, pero para mí es importante seguir ahí, conocer de primera mano a algunos chicos que estarán en el Eurobasket u18 del año que viene, y a otros en dinámica de Federación. Luego, he hecho cosas nuevas: estuve con los Atlanta Hawks, en su preparación de la Summer League. Es mi primera experiencia así, para ver dónde priorizan las cosas. Tras ello, estuve con Jordi Martí —director deportivo del Joventut— en la Summer League, viendo jugadores que antes o después acabarán en Europa. Y acabé con mi primer campus, algo que llevo años haciendo, pero nunca en formato propio. Es importante hacer cosas nuevas, y más esto porque el baloncesto formativo, con los niños, es de los más bonitos. Y claro, todo el verano pegado al teléfono, reconstruyendo el equipo, viendo vídeos y analizando opciones para la temporada.

Gigantes del Basket:  Hablemos de la pasada: su primera como técnico jefe a tiempo completo.

DM: Creo que cumplimos los principios más importantes que el Joventut representa. En un baloncesto donde el individuo muchas veces va por delante, hicimos un equipo comprometido que respondió en diferentes escenarios. En la Eurocup no trasladamos nuestro talento a cómo se juega esa competición, muy distinta de la Liga Endesa en ritmo o físico. En la ACB, todo lo contrario: demostramos poder ganar a los mejores, fuimos regulares y acabar entrando en la Copa del Rey, optando incluso a ser cabezas de serie, y terminar sextos con veinte victorias, muestra que fuimos un buen equipo. En el playoff nos sentíamos preparados, pero tuvimos delante un rival que aprovechó mejor sus opciones y sus armas.

Gigantes del Basket:  Atreverse a poner juntos a Tomic y Pustovyi, por mucho que fuera por lesiones, en 2024 resulta antinatura y quizá algo aventurado… 

DM: Teníamos problemas en el puesto de ‘4’ y a gente funcionado bien en otras posiciones que pensábamos que, si los tocábamos mucho, podíamos salir perdiendo. Al final, Ante (Tomic) es un jugador con tanta calidad que, en lo primordial, que es ocupar bien los espacios, pocas veces se equivoca. Artem (Pustovyi) sí tiene espacios más concretos, aunque puede adaptarse a un quinteto tan extraño. Muchas veces teníamos a los dos jugadores más altos de la pista, además en la misma posición. Eso nos dio algunas ventajas, porque los ‘4’ rivales enseguida atacaban a Tomic, pero no siempre les salía, por falta de paciencia o de costumbre. Y nosotros ya sabíamos que eso iba a pasar. Nos salió mejor más veces, con buen impacto castigando la pintura o el rebote de ataque. Incluso jugando con ritmo, porque Pustovyi podía correr y Tomic llegando por detrás con su talento hizo que funcionara muy bien. Hasta nos sorprendió, pero como teníamos tanto rebote, generábamos muchos missmatch y de la necesidad surgió algo que nos vino bien. El equipo no estaba pensado para eso, fue una solución llamativa, pocos equipos lo harán en Europa, pero nos sentimos cómodos.

Gigantes del Basket:  Birgander se marchó de Badalona diciendo que necesitaba salir de la sombra de Tomic.

DM: Esperamos de él una versión mental muy diferente. Se veía como el joven, detrás de Tomic y que no iba a poder cambiarlo hiciera lo que hiciera. Vuelve con un nivel mejorado y con un rol totalmente diferente en cuanto a responsabilidad. Son los mismos de antes, pero ahora vamos a necesitar de él esa mentalidad de marcarnos el nivel competitivo. Está en su prime y su impacto por implicación y liderazgo va a ser diferencial.

Gigantes del Basket:  ¿De verdad hubo un momento del verano en el que a la Penya no le salían las cuentas con los cupos?

DM: Pues sí, parecía que íbamos justos. Pero siempre pensé que Yannick (Kraag) se iba a quedar, y es una de las mejores noticias del verano. No por cupo, sino por el jugador que está siendo y porque esa es la bandera del Joventut, tener a jóvenes creciendo. Miguel Allen ha tenido mala suerte, pero le mantenemos, ha vuelto Ricky, porque me cuesta decir que le hemos fichado… y con Guillem Vives y la apuesta de Michael Ruzic de seguir, más Hakanson y Birgander, que es cupo en BCL, pues lo hemos solucionado. Teníamos dudas porque el tema de la NCAA nos daña un poco, pero no es una situación que tenga que perjudicar al Joventut: Ruzic podría haberse ido y no lo ha hecho porque cree que, después de un mal año, porque el primero fue espectacular, pudiéndose ir a ganar mucho dinero a la NCAA, le da más valor deportivo a quedarse. Aún somos capaces de convencer a uno de los mejores jóvenes a quedarse con nosotros. Quiero darle valor a eso. Y luego, cuando todo esto madure, la calidad de nuestra cantera tendrá aún más sentido: algunos sacrificarán el baloncesto por el dinero, pero otros no lo harán porque verán que la formación que se hace allí no es la más adecuada. El Joventut ha conseguido con Rubén Prey o Ian Plateeuw, aunque se vayan y no los controlemos aquí, que al menos pueda seguir habiendo cierto control sobre ellos. No lo veo como un drama. El Joventut es una escuela muy potente con muchos jugadores. Toca tener paciencia, porque quizá en el primer equipo veamos algunos menos de los que acostumbrábamos, pero creo que, cuando empiece la ‘operación retorno’, vamos a ver las oportunidades y los fallos del sistema. Como todo en la vida, hay que adaptarse. De que los jóvenes tengan buenas oportunidades y sean valorados no puedo quejarme. Ojalá pasara también con entrenadores, que cada vez hay menos que quieren dedicar muchas horas con poca compensación económica y pocas opciones de llegar al baloncesto profesional.

Gigantes del Basket:  ¿Cómo de importante era la renovación de Sam Dekker?

DM: Mucho, porque quería tener continuidad del máximo número de jugadores posibles. Tenía un año más en Londres y, en cuanto pudo resolverlo, mostró compromiso por volver a jugar en el Joventut. No por dinero, pues tenía mejores opciones, sino por compromiso y por querer hacerlo mejor empezando desde el inicio, algo en lo que me ha insistido mucho. Puede ayudar a que demos un paso más, que es lo que queremos. Le doy mucho valor al esfuerzo de todas las partes y a que un jugador de su talento vea el Joventut como algo especial.

Gigantes del Basket:  ¿Cómo ha vivido todo el proceso en torno a Ricky Rubio?

DM: Empezó el verano pasado, cuando hubo ya conversaciones y él nos actualizó sus ideas. No estuvo cerca de fichar, pero sí estábamos cerca todos. Tenía dudas en ese momento, y creo que la Penya lo hizo muy bien porque, al ver esas dudas, hay que poner primero a las personas. Ha ayudado el cariño con el que se ha tratado todo, sin presiones y sin nada que no sea pensar en que él disfrute y acabe bien su carrera. En el Barça no salió como esperaba y no queríamos que pasara lo mismo. Se le ha escuchado, porque tiene un pensamiento muy elaborado, no es cualquier cosa, así que escucharle es fundamental porque la realidad que él transmite puede conectar con el Joventut. Yo cada vez le he visto más ilusionado. Siempre dice que hubo una semilla que fue creciendo. Que entrenaba y quería más. Que quería volver a la Penya. Su fichaje no ha sido una negociación como cualquier otra, sino más un proceso de encontrarnos, con el cariño que tenemos que poner para que su llegada tenga un buen impacto para el club y para él. Yo lo he vivido como un aficionado más; pensaba que era lo mejor que nos podía pasar. Como entrenador, va a ser un reto, me va a hacer mejor. Y juntarlo con lo que queremos ser… él es eso. Mi reto como entrenador del Joventut es transmitir esas cosas que creo que hicimos bien el año pasado. Y él es un líder en eso. Es una estrella en valores, no por meter puntos. Va más allá del baloncesto. Ahora quiere jugar y darle al Joventut un valor añadido.

Gigantes del Basket:  ¿Qué expectativas tiene? No deja de ser un jugador y una persona muy especial.

DM: La sensación que tengo es la de que quiere ser uno más. Es un jugador honesto y obviamente tendrá buenos y malos momentos, pero quiere formar parte del equipo. Una de las cosas que me tocará liderar es que el equipo vaya mucho más allá de que Ricky juegue bien o mal un día. Él no va a hacer magia y nos va a ganar partidos solo con su nombre. Necesitamos la fuerza del grupo, y el equipo va primero. Así que el día que otros estén mejor que él, serán los que lleven el peso y esa es la gestión más importante que tengo que hacer para que él, primero, tenga tiempo, porque necesitará más días de pretemporada para llegar a su máximo nivel competitivo. Por ello, necesitaremos que otros jugadores cojan esa responsabilidad y no se pasen en su admiración hacia él. La admiración te hace ser mejor equipo, pero si te pasas te afecta. Tener a Ricky y estar en la misma línea de pensamiento que él seguro que me lo va a poner más fácil, porque entrenas a la persona y al jugador y él pone mucho de su parte para que esto funcione.

Gigantes del Basket:  El paso a la Basketball Champions League. ¿Cómo lo interpretamos?

DM: Jugar partidos nos ayuda a mejorar de una forma, y en los primeros meses vamos a jugar menos. Pero eso nos da una oportunidad para crecer en esas semanas en las que no tengamos dos partidos a través del entrenamiento. Tenemos jugadores veteranos a los que esa competición nos permitirá gestionar sus energías. Algo motivante es que desde el principio te juegas cosas. En la Liga Endesa por supuesto, porque si empiezas mal, te complicas la Copa, pero en la Eurocup un mal partido puedes diluirlo, mientras que en la BCL es más difícil. Ha crecido mucho en los últimos años y es un proyecto interesante para el club. Tendremos que explicarlo muy bien porque aún hay gente que considera que vamos a una competición peor, cuando ahora la Eurocup y la BCL están muy igualadas… Incluso, diría que, con Alba Berlín, Gran Canaria y nosotros hay un grupo amplio de equipos que competirán para entrar en una Final Four de mucho prestigio.

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