El Barça fue capaz de dar un golpe sobre la mesa este domingo con una cómoda victoria sobre el BM Granollers, que llegaba como líder de la Liga Asobal e invicto. En un ambiente prácticamente inmejorable, el equipo azulgrana se mostró superior desde el principio y se llevó los dos puntos de un derbi con mucho voltaje.
Una vez más, Dika Mem se erigió como el líder del ataque azulgrana con siete goles en diez lanzamientos. El lateral francés nunca falla en las citas importantes y se mostró prácticamente imparable para la defensa vallesana. También acompañó con mucho acierto Ian Barrufet, que firmó seis tantos y demostró de nuevo que es todo un especialista en los siete metros.
Pero más alejado de los focos principales hay que destacar la figura de Blaz Janc. El jugador esloveno siempre es un notable sobre el 40×20. Lo podemos definir, para bien, como la regularidad hecha persona y es que cumple con nota en todas las facetas del juego. De extremo, de lateral… y ahora también brilla en la posición de central.
El esloveno lleva varios partidos adaptándose a esta ‘nueva’ posición, y lo cierto es que está rindiendo a un buen nivel. Janc le da al equipo más fluidez en ataque y variedad de juego a través de cruces y permutas en la primera línea. No tiene la potencia, la fuerza o el lanzamiento exterior de otros, pero su enorme calidad e inteligencia táctica le permite ser importante para el equipo también en el central.
Con Domen Makuc con pequeños problemas físicos y Petar Cikusa sin atravesar su mejor momento, la figura de Blaz Janc se ha convertido en una figura capital. Cumple en el central, en el lateral y ahora en el central. Sin lugar a dudas, el esloveno es de esos jugadores que todos los entrenadores quieren tener en su equipo.