Poco ha durado la cordialidad entre Donald Trump y Pedro Sánchez. Pese a su saludo con amplias sonrisas al inicio de la cumbre en Egipto, el republicano no olvida que el Gobierno español se niega a incrementar al 5% el PIB su gasto en Defensa en el marco de la OTAN, razón por la que la semana pasada llegó a proponer incluso la expulsión de España de la Alianza.

«¿Dónde está España? ¿Estáis intentando persuadirle con el PIB? Bueno, ya llegaremos a eso. Fantástico trabajo estáis haciendo», preguntó el presidente de EEUU en tono de sorna al finalizar la cumbre.

Pulla que Sánchez ha recibido entre risas, a pesar de «llamarle la atención» Trump ante una treintena de jefes de Estado y de Gobierno.

Dardo de Trump a Sánchez en la cumbre de Egipto por el gasto en Defensa.

El de este lunes ha sido el primer saludo entre ambos desde que Trump regresó a la Casa Blanca en enero. Aunque ambos coincidieron en la Cumbre de la OTAN en La Haya en julio, entonces no hubo saludo.

Sánchez también estuvo presente en el discurso de Trump ante la Asamblea General de la ONU en septiembre, pero no asistió a la cena que ofrece a los líderes, ya que en esta ocasión el jefe de la delegación española era el rey Felipe VI.

Saludo entre Trump y Sánchez.

El presidente estadounidense ya mostró su enfado sobre este asunto el pasado jueves cuando sugirió a su homólogo finlandés, Alexander Stubb, que «quizás deberían expulsar» a España de la OTAN por no cumplir con los compromisos de gasto en Defensa. «No tienen excusa para no hacerlo. Pero no pasa nada. Tal vez deberían expulsarlos de la OTAN, francamente», clamó Trump.

«No tienen excusa para no hacerlo. Pero no pasa nada. Tal vez deberían expulsarlos de la OTAN, francamente», aseguró el republicano en una comparecencia conjunta junto al presidente de Finlandia, Alexander Stubb, en el Despacho Oval de la Casa Blanca.

A finales de agosto, la Administración Trump ya amenazó a Sánchez de que un gasto del 2% en Defensa era insuficiente y advirtió de graves consecuencias si España no alcanza el 5%.

En la cumbre de la OTAN de junio, todos los Estados miembros, incluida España, firmaron la declaración en la que se comprometen a invertir el 5% del PIB en Defensa en el año 2035.

Sin embargo, al término de esa cumbre, Pedro Sánchez se desmarcó asegurando que España no gastará más del 2,1 % de su PIB en Defensa, un porcentaje que consideró más que suficiente para cumplir «en tiempo y forma» todos sus compromisos con las capacidades de la Alianza.

El secretario general, Mark Rutte, cuestionó, por su parte, que el porcentaje establecido por el Ejecutivo español era suficiente para alcanzar sus objetivos. «Hay un acuerdo sobre no estar de acuerdo en que ellos piensan que pueden alcanzar los objetivos de capacidades con un 2,1 % del PIB; la OTAN dice que tiene que ser el 3,5 % como para todos los otros aliados«, señaló el también exprimer ministro de los Países Bajos.

También, el propio Trump señaló directamente a España al término de esa cumbre, sugiriendo que podría tener que «pagar el doble» en caso de no acatar el consenso suscrito por los aliados, en una potencial amenaza comercial que luego no ha llegado a materializarse.