El Gran Premio de Singapur ha sido uno de los más exigentes del calendario para los pilotos de Fórmula 1 a causa del calor. Si en la ciudad hacía bastante calor, los protagonistas de la parrilla han tenido que lidiar con temperaturas aún más altas en el asfalto, suponiendo un mayor desgaste físico y desembocando en una carrera completamente desgastadora.
Y aún peor se espera que sea el Gran Premio de Estados Unidos, que se disputa este finde semana, en el que además habrá que hacer un esfuerzo extra al tener también carrera al Sprint. La parte positiva de Singapur es que la carrera es de noche, por lo que bajaban ligeramente los grados. Sin embargo, en Austin las pruebas se celebran en pleno medio día, por lo que el calor será extremo. Así lo ha indicado la FIA, que activa una alerta por calor extremo para esta cita y pone sobre aviso a los pilotos.
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La FIA activa la alerta por calor extremo en el GP de Estados Unidos
Este fin de semana se esperan temperaturas de hasta 35 grados en Austin, que supondrá que los pilotos tengan que soportar hasta 55 grados dentro del monoplaza y sobre el asfalto. Por ello, la FIA activa el aviso por calor extremo, que se utiliza cuando las temperaturas superan los 31 grados. Y para esta cita se prevén concretamente 33º para los entrenamientos del viernes, 34º para la clasificación el sábado y 32º para la carrera el domingo.
Un Gran Premio que sin duda va a ser uno de los desafíos más extremos de la temporada para los pilotos, en un tramo final de la temporada en la que hay mucho en juego. Los McLaren tienen que dar un paso al frente si no quieren que Verstappen les siga comiendo terreno y les pueda arrebatar el mundial, mientras que en la zona media también hay muchas plazas pendientes. Por tanto, en el circuito de las Américas deben concienciarse de esta alerta y tomar una drástica decisión.
Los pilotos de F1 tienen que tomar una importante decisión en Austin
Los pilotos y equipos deben elegir un método de refrigeración para mantenerse seguros tanto ellos mismos como el monoplaza. Por ello, van a tener que tomar una decisión que lo puede cambiar todo. Los pilotos podrán escoger entre llevar un chaleco refrigerante, que Aston Martin ‘puso de moda’ en Singapur, o no. Aunque eso sí, si no apuestan por este método contra el calor extremo, estarán obligados a añadir lastre al coche y podrán perder décimas que pueden ser clave para la clasificación final. Se espera una auténtica agonía en Estados Unidos.
