En el caso de los balcones plug, que pueden cerrarse y convertirse en una habitación más, “basta mirar la cantidad de gente que ha cerrado -de manera más o menos informal- su balcón: revela una necesidad futura de superficie adicional”.
Así, START-Ivry propone multitud de tipos de viviendas. Por tamaño, comienzan desde los estudios de 30 metros cuadrados, que están tan cuidados como el resto: cuentan con doble orientación, baño con ventana, posibilidad de dividir temporalmente en dos espacios el salón, y optimización máxima de almacenamiento y amueblamiento gracias a la posición de las ventanas, las puertas, los radiadores, los enchufes…
Las más grandes son las co-residencias de 155 metros cuadrados organizados en dúplex y espacio para hasta seis personas. “Una co-residencia es nuestra versión de la vivienda compartida para unidades familiares diversas: desde estudiantes hasta madres solteras, personas mayores que viven solas o solteros que prefieren compartir piso antes que vivir solos. Cada unidad privada tiene su baño, a veces hasta dos estancias, y entre ellas comparten la cocina y el salón comedor”.
Cada categoría de vivienda (estudio; uno, dos, tres o cuatro dormitorios, etc.) cuenta con un modo ‘Plus’ (con una mini-habitación extra) y ‘Bonus’ (con capacidad de crear temporalmente una
mini-habitación sin añadir superficie). Además, todas las viviendas comparten el uso de espacios comunes, como salas polivalentes y habitaciones de invitados, así como más de 2.000 m² de terrazas verdes distribuidas a distintas alturas.

“Las torres maximizan la variedad tipológica, la luz natural, la ventilación y las vistas. El 90% de las viviendas cuentan con doble o triple orientación, la mayoría con vistas al Sena o al Marne. Cada torre se estructura en tres partes distintas, ofreciendo tres lecturas: calle, ciudad y cielo, mientras que una banda turquesa de espacios comunes en la séptima planta introduce un ritmo horizontal en la verticalidad”, explican desde el estudio.
Vladimir Partalo
Asimismo, START crea 2.600 m² de nuevos espacios públicos a nivel de calle: una plaza central frente al Sena y dos pasajes peatonales que atraviesan el basamento comercial, conectan la plaza con la avenida principal y crean vistas hacia la icónica pasarela de cables sobre el Sena.
Devolviendo la arquitectura moderna a los arquitectos: el ‘proceso inverso’
Este ambicioso programa se ha llevado a cabo con medios mínimos, algo delicado teniendo en cuenta todo lo que propone. ¿Su secreto? El ‘proceso inverso’, un modus operandi ideado por STAR strategies + architecture que hace que sea el arquitecto, en lugar del promotor, quien redacte el pliego de condiciones. Es una idea rompedora que podría cambiar la arquitectura de nuestras ciudades, dominada actualmente por la lógica rígida y estandarizada de un mercado guiado por la rentabilidad, y no por la capacidad de adaptarse a las necesidades de sus habitantes.