Semana importante para el UB Ciutel Ciudad de Telde. Dos años después de su fundación en 2023, el equipo teldense debuta este sábado ante el Canared La Perdoma a las 16.00 horas en la categoría sénior insular, donde la ciudad llevaba dos temporadas consecutiva sin representación.

 

Kevin Armas, entrenador del equipo, ha concedido una entrevista a TELDEACTUALIDAD  a falta de cuatro días para el inicio de una liga cuyo objetivo principal propuesto por él mismo es alcanzar la final a cuatro que les otorgue una plaza para la fase de ascenso a Primera Nacional.

 

—¿Cómo afrontan esta semana de la primera jornada de Liga?
La palabra es ilusión. Afrontamos el inicio de la competición con mucha ilusión y con muchas ganas de que llegue el primer compromiso. Sabemos que los comienzos marcan mucho el camino de una temporada: hacia dónde vas, si tiras hacia arriba o si te quedas un poco más abajo. Por eso lo afrontamos con ganas, con responsabilidad y con la esperanza de que este primer partido nos dé impulso para lo que viene.

 

—¿Había ganas por parte del club de tener un equipo de categoría territorial?
Sí, además de ganas, creíamos que era una necesidad para poder trazar el camino del futuro. Tener un equipo autonómico —territorial en este caso— con jugadores veteranos, muchos de ellos con experiencia en fases de ascenso y algunos incluso en Primera Nacional, puede servir como espejo para las generaciones que vienen detrás. Queremos que nuestros equipos infantiles, cadetes, juveniles, benjamines e incluso alevines vean que existe un sitio donde llegar, un proyecto al que aspirar.

 

—Precisamente por la pretemporada quería preguntar: ¿cómo ha sido toda esta fase de preparación desde septiembre hasta hoy?
Ha sido un poco loca. Hemos tenido entrenamientos muy tarde y nos ha costado atraer a algún jugador que elevara el nivel de la plantilla. Sabíamos que no había mucho donde elegir, pero gracias al arraigo con la ciudad de Telde y al compromiso de los jugadores con este proyecto, algunos se sumaron. Muchos han sido compañeros míos y otros se interesaron por la idea de que existiera un equipo autonómico masculino en Telde.
Gracias a eso hemos podido formar una plantilla competitiva. Muchos automatismos ya estaban adquiridos porque habíamos compartido vestuario en el pasado, aunque no hemos podido hacer una pretemporada muy larga, la verdad.

 

—Especialmente en materia de canchas, que han estado muy mermadas, ¿no?
Sí, sí. Solo podemos entrenar dos días a la semana. Aun así, quiero agradecer a quienes nos han ayudado a conseguir esos espacios, porque sabemos lo complicada que es la situación de las instalaciones en Telde. Pero si el proyecto quiere ser más ambicioso, necesitamos algún día más de entrenamiento, aunque sea en otro pabellón del municipio. No nos importa desplazarnos a cualquier parte de Telde si con eso podemos crecer.

 

—¿Entrenar en un pabellón distinto al Juan Carlos Hernández, con una superficie diferente, supone una dificultad añadida?
Probablemente sí. Los jugadores y el propio cuerpo técnico coincidimos en que lo ideal sería entrenar donde disputamos los partidos. Eso genera una sinergia entre la plantilla y la pista que no se logra si entrenamos en un sitio y competimos en otro. De todos modos, cuando montamos este proyecto sabíamos que teníamos que adaptarnos a lo que hubiera. Este año es un poco de transición en ese sentido, y asumimos que toca adaptarse y seguir trabajando.

 

—Hábleme de la plantilla. ¿Qué grupo ha podido conformar?
Es una plantilla que combina jugadores jóvenes con otros veteranos. Y digo “bien jóvenes” porque hay chicos que, pese a su edad, tienen más partidos que muchos veteranos. Si hablamos de Alejandro Ortega “Roli”. Ha sido portero en el Telde y en el Juventud Las Palmas y acumula más de 300 partidos en la categoría. Josimar Martín, central, también ronda los 350 y empezó muy joven. Nairobi Armas, en el lateral izquierdo, es otro nombre importante. En el lateral derecho está Javier Hernández, y también contamos con Kei Morales, cuyas cifras goleadoras en territoriales, con Moya, superan el centenar de tantos.

En los extremos combinamos juventud y experiencia: Rubén de León, que ha jugado en Primera Nacional con el Vecindario, y Abraham Tajsma, extremo derecho con varias fases de ascenso y muchos años en Las Remudas. En conjunto, creo que tenemos una plantilla muy competitiva para la categoría.

 

—Si tuviera que fijar un objetivo claro para la plantilla, ¿cuál sería?
Meternos en la final four, sin duda. Este año el formato de competición ha cambiado: es interinsular, todos contra todos, algo que muchos clubes llevábamos tiempo pidiendo a la Federación Canaria. Finalmente se aprobó en la Asamblea. Los cuatro primeros jugarán una final four en sede única, y el campeón disputará la fase estatal o fase de ascenso a Primera Nacional.

Nuestro objetivo mínimo es clasificarnos entre esos cuatro primeros. El club nos apoya en todo y siempre tiene una predisposición total, pero como grupo nos hemos impuesto esa exigencia personal y colectiva: estar en la final four.

 

—¿Cuáles diría que son las principales fortalezas y debilidades del equipo?
Nuestra fortaleza debe ser la defensa. Tenemos muy buena portería: tanto Alberto como Roli están curtidos en muchas batallas. Alberto, además, jugó con la selección canaria en los Juegos de las Islas.
Debemos ser un equipo sólido atrás, con rigor defensivo y capacidad para correr. El balonmano moderno ya no se gana solo con calidad individual. Antes un jugador bueno podía decidir un partido, pero hoy eso es casi imposible. Ahora se necesitan jugadores explosivos, capaces de atacar y defender sin cambios, de ida y vuelta. Ese es el perfil que hemos buscado y el tipo de jugador que tenemos.

 

—¿Qué visión tiene del partido de este sábado ante La Perdoma, su primer rival en la competición?
La Perdoma lleva años trabajando bien. Tiene un grupo muy consolidado que lleva mucho tiempo jugando junto y que sabe competir. Destaca su lateral izquierdo, un jugador de más de metro noventa con una gran capacidad de lanzamiento y que suele firmar cifras importantes cada temporada. También tienen un central experimentado que conoce perfectamente la categoría, y combinan esa veteranía con gente joven y con hambre que ha pasado por selecciones canarias. No será un partido fácil. Los inicios de competición nunca lo son, pero estamos preparados para intentar llevarnos los dos puntos, que serán muy importantes para marcar el camino.

 

—¿Cómo valora el nivel general de la Liga y el resto de los equipos?
Creo que será una de las temporadas más disputadas de los últimos seis o siete años. Fuerteventura se ha reforzado bien y cuenta con un único equipo masculino en la isla, lo que concentra mucho talento. El Gáldar, que trabaja muy bien la base y compite en Primera Nacional, siempre es un rival exigente. Ingenio y Romade también se han reforzado.

En Tenerife habrá cinco equipos y ganar allí nunca es fácil. En esta Liga, en un buen día puedes ganar y en un mal día puedes perder con cualquiera. Esa igualdad hará que cada punto sea muy valioso.

 

—¿Hay ilusión en la plantilla?
Sí, por supuesto. Hay mucha ilusión, y eso tiene que ver con el arraigo. El arraigo es fundamental en el deporte. Hace poco veía un reportaje sobre un portero de fútbol que detuvo una falta a Maradona, y pensé en lo que representa sentir pertenencia a algo. Cuando algo te motiva de verdad y sientes que formas parte de ello, te entregas más. A mí me pasa con el barrio de Jinámar y con Telde: jugar ante nuestra gente y nuestra afición es una motivación extra. Es un reto muy ilusionante y esperamos estar a la altura.

 

—¿Se imaginaba un debut como este hace un par de años, cuando se fundó el club?
Siempre lo digo: esto lo soñé. Desde que nació el club tenía claro que quería construir una estructura sólida. El año pasado, los equipos de base que dirigía —el infantil y el cadete— entendieron muy rápido la idea y empezaron a ganar muchos partidos. La competición nos reconoció con el premio a la gesta deportiva masculina, algo que no había visto antes en categorías de base.

Con esos cimientos me pregunté: “¿Y por qué no?”. ¿Por qué no dar el paso y tener un equipo autonómico? ¿Por qué no cubrir la necesidad de que haya un primer equipo al que nuestros chicos puedan aspirar? ¿Por qué no luchar algún día por una categoría estatal?

Yo siempre les decía que lo soñaba, que soñaba con dirigir este equipo, competir en territorial e intentar una fase de ascenso. Ese es el siguiente paso, y vamos a pelear por conseguirlo.