El Surne comenzó este martes la defensa del trono europeo con una dolorosa derrota en Miribilla contra el Peristeri. Todo lo que habían hecho bien … los hombres de negro en la primera parte se diluyó en la segunda, en la que los griegos crecieron y los hombres de negro se empequeñecieron hasta desaparecer. Los últimos 4’35 minutos del partido son el ejemplo perfecto de lo que no hay que hacer si uno no quiere pegarse un tiro en el pie. El Bilbao Basket se voló la pierna entera con un carrusel de despropósitos en forma de malas decisiones, pérdidas, tiros fallados y rebotes regalados. Estuvieron sin anotar en este lapso temporal hasta que Jaworski metió un triple que no sirvió de nada. Un parcial de 0-12 sepultó al vigente campeón, que desperdició una renta de 18 puntos (46-28) y entregó el triunfo en bandeja a los griegos que encontraron en el granadino Cárdenas y en el americano Nichols sus armas letales para asaltar Miribilla en el arranque de la Europe Cup.

Han pasado casi seis meses desde la conquista del título en Salónica, cuyo nombre está esculpido en mármol en la memoria de la franquicia vizcaína, y la defensa del trono es una misión para los hombres se negro. Empezar ante un rival como el Peristeri distaba mucho de ser un arranque amable como en los años anteriores, cuando los rivales eran ‘cenicientas’ que pasaban por los colmillos del lobo, porque los griegos llegaron cargados se dinamita e hicieron saltar por los aires al campeón. «Es una prueba de nivel para nosotros», dijo Cárdenas en una conversación con este periódico previa al choque, base que cuajó un magnífico choque con 22 puntos ante la atenta mirada del seleccionador nacional Chus Mateo. Hubo que ponerse el buzo de trabajo y picar piedra hasta romperla y guardar los pedacitos en el cajón de las victorias. Casi la partió el Surne, pero no sentenció y lo pagó caro.

Surne Bilbao BasketMinPVALT2T3TLRDROASFREC/PER Margiris Normantas 24:09 11 8 2/5 2/4 1/1 1 2 2 1/2 Harald Frey 12:48 2 1 1/1 0/1 2 4 /2 Bingen Errasti 00:06 0 Justin Jaworski 15:57 12 5 0/2 4/9 1 1 1 /2 Martin Krampelj 14:41 3 4 0/2 1/3 6 3 /1 Darrun Hilliard 26:42 17 8 1/4 4/10 3/5 2 1 2 4 /3 Luke Petrasek 25:19 10 18 1/2 2/3 2/2 2 5 1 1/ Melwin Pantzar 27:06 5 10 1/4 1/2 4 6 3 /1 Amar Sylla 14:15 6 10 3/4 1 2 1 1/ Aleix Font 13:15 5 8 1/4 2/2 3 1 2 1 1/1 Tryggvi Hlinason 25:41 10 14 3/4 4/4 2 2 2/1 Equipo 3 2 0 /1 TOTAL 200 81 86 12/28 15/36 12/14 25 9 19 20 6/14 Peristeri BCMinPVALT2T3TLRDROASFREC/PER Ty Nichols 24:51 21 21 5/10 2/9 5/5 5 2 4 3 2/1 Alvaro Cardenas Torre 29:41 22 22 8/10 2/5 3 1 2 1/3 Jacob Van Tubbergen 33:24 6 5 3/11 0/2 2 6 2 4 1/2 Gregory Petrakis 01:44 -1 0/1 Samuel Payne 23:08 8 14 3/4 2/2 1 1 3 2/1 Vasilis Mouratos 09:44 0 1 1 3 /2 Riley Abercrombie 24:17 5 9 1/2 1/2 4 1 1 1/ Dimitrios Kaklamanakis 15:10 1 0/2 1 2 2 CJ Harris 18:52 18 15 3/6 3/6 3/6 3 1 2 3 Vlado Jankovic 19:09 4 5 1/3 0/1 2/2 1 2 1 1 Equipo 5 1 0 /1 TOTAL 200 84 91 24/49 8/25 12/15 26 17 12 20 7/10

El Bilbao Basket decidió jugar una vez más al galope y buscar el triple como un zahorí busca manantiales ocultos. La consigna estaba clara: correr a la más mínima oportunidad, salir disparados y matar al contragolpe. Y cuando esta fórmula no salía por estar los carriles tapados, repletos de tráfico, entonces se movía rápido el balón, casi nunca se agotaban las posesiones y la gente se clavaba en los 6,75 y sacaba la mira telescópica. Con apuntar que al descanso el Bilbao Basket llevaba 18 intentos de tres puntos está todo dicho. Los hombres de negro lanzaron más desde la línea mágica que de dos (14). Encima lo hicieron con magníficos porcentajes (56%) gracias a su 10 de 18. Claro que todo ello se fue al traste en una segunda parte horripilante.

Empezaron serios los muchachos de Jaume Ponsarnau, quien volvió a cambiar los cinco jugadores en la primera rotación. El técnico del Surne quería energía, intensidad y ritmo en cantidades industriales, la nueva manera de vivir del equipo. El Peristeri amortiguaba los embistes gracias al buen baloncesto del joven Cárdenas, quien tiraba de los suyos con todo lo que tenía. Luke Petrasek dejó su tarjeta de visita en forma de dos triples casi seguidos, también Hilliard abrió el choque desde los 6,75, y los locales se marcharon seis arriba (14-8) Pero un parcial de 2-8 acercó a los griegos y cosió la brecha en el marcador (16-16). Ahora bien, una réplica en forma de un 10-0 con un tres más uno de Normantas incluido sirvió para despegar a los lobos de los helenos.

Perdonar y hundirse

Olió la sangre el Bilbao Basket y afiló los colmillos. Harris y Nichols echaron una mano a Cárdenas, pero Jaworski desenfundó su ‘colt’ y comenzó a repartir metralla. Tres de cinco en triples y ganas de repetir. Hasta Font se apuntó a la fiesta y la diferencia crecía más rápido que el bambú. Una canasta de Hlinason dio la máxima a los hombres de negro (46-28) y al descanso se llegó 15 arriba tras una conversión de Nichols (48-33). Todo hacía pensar que iba a ser una noche plácida en el infierno hasta que los helenos apagaron a los vizcaínos en una segunda parte lamentable.

Tiros de 2

Tiros de 3

Tiros libres

Rebotes

25+9Defensivos+Ofensivos26+17

Tapones

Balones

OTROS

Hay algo en este Bilbao Basket que le hace salir aturdido del vestuario y perpetrar terceros cuartos de difícil digestión. No hay quien los soporte porque son tan malos que generan úlceras. El Peristeri, de nuevo colgado del brazo de Cárdenas, firmó un 5-13 y se puso a siete (53-46). El granadino llevaba 19 puntos y el resto del equipo, 27. Hilliard cortó la sangría con un triplazo e invitó al equipo a levantarse del sofá y jugar de verdad. No lo logró. El Surne perdía la batalla del rebote –acabó con un 34-43–, sufría ante la intensidad helena en defensa y la permisividad arbitral y ya no encontraba tan fácil la anotación. Ganaba de ocho a falta de los diez minutos finales (65-57). Todo estaba por hacer, aunque el desastre mayor aún estaba por llegar.

Los hombres de negro se atascaron, apareció un letal Nichols y los triples llevaron en volandas al Peristeri. El Surne regalaba balones como caramelos, incapaz de anotar. Un 0-12 reventó al campeón y lo mandó a la lona. Los griegos se pusieron por delante por primera vez a falta de 1’07 para el final y les bastó para ganar. Una manera fea de iniciar la defensa del título, por lo que toca remar, enderezar el rumbo y recuperar el terreno perdido.