Gary Payton II, jugador de los Golden State Warriors, sorprendió al aparecer en la cancha de los Lakers vistiendo la camiseta blanca de esta temporada del Real Mallorca. Este gesto, que tuvo lugar durante un partido clave de la NBA, no solo subraya la creciente interconexión entre el baloncesto y el fútbol, sino que también pone de manifiesto la estrecha relación entre el deportista y su entrenador, Steve Kerr, quien es uno de los accionistas del RCD Mallorca. La conexión entre el Real Mallorca y los Golden State Warriors, en particular, se ha fortalecido notablemente gracias a la figura de Kerr.

De este modo, Payton II llevó con orgullo los colores del club balear, destacando así la conexión personal y profesional que existe entre ambos mundos deportivos. Gary Dwayne Payton II, nacido en Seattle en 1992, es un deportista estadounidense que actualmente forma parte de la plantilla de los Golden State Warriors de la NBA y desempeña principalmente en la posición de escolta, aunque su versatilidad le permite cubrir otras demarcaciones en la cancha. Además es conocido por ser hijo de Gary Payton, una figura icónica en la historia de la NBA.


Su trayectoria profesional ha estado marcada por su capacidad defensiva, cualidad que le ha permitido consolidarse en la liga más exigente del mundo. El 1 de julio de 2022, Payton II firmó un contrato por tres años y 28 millones de dólares con los Portland Trail Blazers, un movimiento que supuso un paso importante en su carrera. Sin embargo, su estancia en Oregón fue relativamente breve. El 9 de febrero de 2023, fue traspasado de nuevo a los Golden State Warriors en un complejo intercambio que involucró a cuatro equipos, marcando su regreso a la franquicia donde había logrado el éxito.

A finales de septiembre de este 2025, está previsto que renueve su contrato con los Golden State Warriors, consolidando así su futuro en la bahía y su papel fundamental en el equipo. Gary Payton II no solo lleva un apellido ilustre en el baloncesto, sino que también ha forjado su propio camino, alcanzando hitos significativos. Es hijo de Monique y Gary Payton, este último una leyenda de la NBA conocido como ‘The Glove’ por su excepcional capacidad defensiva. Un momento cumbre en su carrera y vida personal se produjo en junio de 2022, cuando él y su padre Gary se convirtieron en la quinta pareja de padre e hijo en ser campeones de la NBA.

Más allá de las canchas, Payton II ha demostrado un fuerte compromiso social. En mayo de 2022, le fue concedido el prestigioso Bob Lanier Community Assist Award, un galardón que reconoce el impacto social positivo de los deportistas en su entorno. Este premio le fue otorgado por el trabajo desarrollado a través de su fundación en San Francisco, California, una plataforma sin ánimo de lucro dedicada a la gestión familiar y educativa de la dislexia, una causa que le toca de cerca y a la que dedica grandes esfuerzos.

Steve Kerr y la conexión entre los Warriors y el Real Mallorca

La figura de Steve Kerr es central en esta relación entre el baloncesto de élite y el fútbol español. El entrenador de los Golden State Warriors es también accionista del RCD Mallorca. Esta inversión no es meramente financiera; representa un interés en el desarrollo y la visibilidad del club balear. La influencia de Kerr se extiende más allá de las canchas de baloncesto, utilizando su plataforma para promover al Mallorca. Su apoyo al equipo de LaLiga se ha traducido en gestos como el de Gary Payton II, que no solo generan una enorme visibilidad para el club bermellón en Estados Unidos, sino que también fortalecen los lazos entre dos ligas deportivas de primer nivel mundial.

El hecho de que una estrella de la NBA como Gary Payton II vista la camiseta de un equipo de LaLiga durante un evento de gran repercusión mediática tiene un impacto considerable en la visibilidad y el reconocimiento de la marca. Para el Real Mallorca, este tipo de acciones representan una oportunidad inmejorable para expandir su alcance global, especialmente en el lucrativo mercado estadounidense. La exposición en un partido de los Lakers, con millones de espectadores, es una publicidad impagable que trasciende las campañas de marketing tradicionales. Además, humaniza la relación entre los clubes y sus aficionados, creando narrativas atractivas que conectan a las personas con las instituciones deportivas.