Se aproxima el final de la mejor temporada de Alejandro Davidovich (19º), suceda lo que suceda en las tres citas que le quedan por afrontar, … con la incógnita adicional de si pretende estar en la Final a 8 de la Copa Davis o si sigue entrando en los planes de David Ferrer tras renunciar en Marbella.

De esta forma, el malagueño encara tres grandes retos: el de conquistar la Ensaladera, un torneo del que apenas guarda buenos recuerdos, si es que al final compite en Bolonia; cerrar 2025 en el ‘top 20’ mundial, y ganar su primer título ATP, algo que se le sigue atragantando de forma muy sorprendente pese al nivel de excelencia alcanzado.

EFE

De hecho, este año ya jugó tres finales, en Acapulco, Delray Beach y Washington, y en las dos últimas dispuso de bolas de partido ante Kecmanovic y De Miñaur, respectivamente. Además, nunca jugó tantos partidos en un curso. Totaliza ya sesenta, los mismos que en su tope de 2023, pero con mejor balance de victorias y derrotas (37-23, frente al 32-28), y esta semana, en Bruselas, seguirá sumando.

En efecto, el malagueño reaparece este miércoles ante el estadounidense Marcos Giron (50º), en octavos de final del ATP 250 de Bruselas. Es el cuarto favorito del cuadro y se benefició por ello de un ‘bye’ en primera ronda. Ante el estadounidense, además, tiene un buen cara a cara, con dos triunfos sin ceder un solo set, en 2022 en Montecarlo, y en 2023 en el US Open.

Davidovich batirá este miércoles ante Giron su récord de partidos en una temporada, al superar los sesenta de 2023

Los ATP 250 son los torneos más accesibles para estrenar la cuenta de titulos. Davidovich sólo ha participado en cinco este año (Hong Kong. Adelaida, Delray Beach, Eastbourne y Los Cabos) y sólo tendría que ganar cuatro partidos en un cuadro en el que los principales favoritos son Lorenzo Mussetti, Felix Auger-Aliassime y Jiri Lehecka, que pelean aún por entrar en las ATP Finals. El canadiense es que va por la misma mitad del cuadro cara a unas hipotéticas semifinales, al que ya derrotó este año en Melbourne en una remontada de dos sets.

Davidovich tiene opciones incluso de situarse decimosexto del ‘ranking’, con lo que lograría su techo en este capítulo, y tiene bien encaminado cerrar el año 2025 en el ‘top 20’, porque defiende pocos puntos. Estará la próxima semana en el ATP 500 de Basilea, como octavo favorito, y acabaría en el Masters 1.000 de París-Bercy, como decimoctavo cabeza de serie y defendiendo ahí una segunda ronda.

El malagueño no acudió a la llamada de Ferrer en Marbella priorizando su carrera en la ATP, y en pocos días se conocerá la convocatoria para la Final a 8

El tercer gran reto es la Copa Davis. Por hache o por be, el rinconero nunca estuvo en la Final a 8 de Málaga, en sus tres ediciones, compitiendo como local. En 2022 renunció para recuperarse de unas molestias de rodilla y empezar mejor el siguiente curso; en 2023 no se logró el pase en Valencia en la fase de grupos previa, donde fue el número uno español ante las bajas, y en 2024 su bajo momento de forma no le llevó a ser convocado, en la retirada de Rafa Nadal, que también ocupó una plaza sin estar entre los mejores por ‘ranking’.

Pero Davidovich renunció en septiembre a estar en Marbella en la eliminatoria anterior. Priorizó su carrera en la ATP y esto también puede condicionar al capitán, David Ferrer. Munar, Pedro Martínez, Carreño y Carballés (que no compitió) se ganaron de forma dramática el pase remontando un 0-2 ante la Dinamarca de Rune, mientras que Alcaraz (que pidió descansar), Davidovich y Granollers (lesionado) no estuvieron.

Acudir a la Final a 8 supone el compromiso de competir hasta la penúltima semana de noviembre y quedarse casi sin vacaciones

Ahora bien, es indudable que esta vez Ferrer sabe que el formato le da muchas opciones a España si partiera con Alcaraz y Davidovich para los individuales. El murciano, que sólo tiene dos citas oficiales antes (París y las ATP Finals, esta la semana previa a la Davis y también en Italia), es muy probable que acuda, salvo lesión, y la incógnita es el rinconero.

La tentación de renunciar está ahí, porque le exige un sacrificio de seguir activo dos semanas entre su periplo en París y el torneo en Bolonia. Las vacaciones de los tenistas son muy breves. La campaña empieza en torno al 30 de diciembre, más un mes previo de pretemporada. Estar en la Final a 8 implica competir hasta la semana del 18 al 23 de noviembre, y quedarse casi sin descanso. Ha habido tenistas que paran una semana o diez días antes de la Davis, con un margen de tiempo posterior para llegar a punto al desenlace en el torneo de la Ensaladera. A final de esta semana o el próximo lunes se conocerá la lista de Ferrer, siempre sujeta a posibles cambios posteriores.