Primero se hizo un hueco destacado en al campo de la novela negra con la saga de la inspectora Camino Vargas; luego dio el salto a la novela histórica con La Babilonia, 1580; ahora, Susana Martín Gijón (Sevilla, 1981) insiste en este género con La Capitana, un thriller negrocriminal con una ambientación y unos protagonistas insospechados. “En mi nueva obra sigo la misma línea de La Babilonia, 1580, no me muevo del siglo XVI, solo que con cinco añitos de diferencia. Ahora estamos en 1585 y cambiamos de localización, de Sevilla a Granada”.
Dos ciudades no muy distantes geográficamente, pero con realidades muy diferentes, casi opuestas. “Sevilla vivía su máximo esplendor en aquellos años con el monopolio de la flota de Indias, mientras que Granada atravesaba una época sombría, oscura”, explica la autora. “Se había apostado por ella como bastión de la Cristiandad, pero algunos sucesos, como la guerra de las Alpujarras y la deportación de los moriscos, hicieron que la ciudad cayera en picado. Su realidad era completamente distinta a la de la capital hispalense”: