El torero sevillano llegará este sábado 18 de octubre a Arenas de San Pedro sustituyendo a Emilio de Justo. Lo hace en un cartel marcado por la reaparición de César Jiménez y la presencia de Tomás Rufo y en el que se lidiarán toros del Puerto de SanLorenzo. En éste, un momento clave de su trayectoria, Borja Jiménez reflexiona sobre la responsabilidad de liderar el escalafón, el relevo generacional en la tauromaquia y los sueños que aún guarda en su horizonte.
Finalmente, sustituirá a Emilio de Justo tras la cogida sufrida en Madrid. ¿Cómo recibió la noticia y qué significa para usted entrar en este cartel de Arenas De San Pedro?
Lo primero es desearle una pronta recuperación a Emilio, que se recupere bien y pronto, que es lo más importante. Para mí es una alegría estar anunciado en Arenas de San Pedro con este cartel tan especial, con la reaparición de César Jiménez, un torero al que siempre he admirado mucho desde mis inicios. Desde que era novillero sin picadores me fijaba en él, y ahora poder compartir cartel en su reaparición es algo que me hace muy feliz.
La reaparición por un día de César Jiménez añade un toque histórico a la tarde. ¿Qué valor le da a compartir cartel con él?
Muchísimo. Siempre ha sido un referente para mí y ahora, compartir por primera vez una tarde con él en su regreso, aunque sea solo por un día, lo valoro como algo muy bonito y también como algo muy especial.
Este año está siendo especialmente importante en su carrera. ¿Siente que ha llegado su momento definitivo como torero?
Está siendo un año muy importante, marcado por la regularidad en plazas de máxima exigencia y con triunfos muy importantes en plazas de primera. En apenas dos años y medio que llevo en las ferias, después de mi despegue con la puerta grande en Madrid en 2023 y de recibir la Oreja de Oro como triunfador de la temporada pasada, creo que este ?año está sirviendo para consolidar todo lo que había hecho en los dos anteriores. Creo que es muy importante la temporada que estoy haciendo y vamos en el camino que quiero estar.
Se habla de Borja Jiménez como uno de los toreros llamados a liderar el futuro inmediato. ¿Cómo afronta esa responsabilidad?
Es lo que siempre he buscado. Desde niño soñaba en grande con el toreo y con estar en lo más alto del escalafón. Sé que es muy difícil mantenerse ahí muchos años, pero ahora mismo estoy en la posición que quiero estar y toca seguir subiendo, y haciendo cosas importantes en la plaza para que mi nombre se consolide en esa parte alta. Que se me vea como alguien que puede liderar el escalafón en un futuro es una gran responsabilidad, pero es precisamente lo que me motiva e ilusiona.
¿Cree que el público actual busca algo distinto en el toreo respecto a generaciones pasadas?
Cada vez hay más jóvenes en las plazas y eso es muy bonito para el toreo y para los toreros cuando vamos a las plazas y vemos tanta cantidad de gente joven. Creo que
estamos viviendo un cambio de generación, no solo en los toreros sino también en los ganaderos y en los aficionados. Ahora conviven figuras que llevan muchos años y han conseguido cosas enormes en el toreo, que siguen ahí porque se lo ganan en la plaza día a día, con una nueva baraja de toreros jóvenes que están luchando por hacerse un sitio arriba. Para mí es un momento muy bueno para el toreo, porque esa mezcla enriquece y ofrece mucho al aficionado.
¿Qué sueño taurino sigue teniendo pendiente Borja Jiménez?
Tengo muchos sueños por delante, desde que empecé a querer ser torero. Uno de ellos es abrir la Puerta del Príncipe de Sevilla como matador —ya lo conseguí como novillero— y me encantaría lograrlo también ahora. Pero más allá de ese sueño concreto, lo que más me obsesiona es mantenerme en la parte alta del escalafón durante muchos años. Ese es mi gran objetivo.