De un clima de malestar en un vestuario con estandartes más negativos que positivos a un liderazgo que dista mucho del de los últimos años. El Real Valladolid ha pasado de ‘líderes’ como Roberto, Roque Mesa, Javi Sánchez o Luis Pérez a que ninguno de ellos, excepto el zaguero, estén en plantilla. La limpieza deriva en nuevos jerarcas y deja un rol secundario al único superviviente del naufragio de la pasada campaña, Javi Sánchez.

Y es que con la temporada ya en marcha tres figuras son las que emergen en el vestuario blanquivioleta por encima del resto: Stanko Juric, capitán y la prolongación del entrenador en el campo; Iván Alejo, puro compromiso y sentimiento pucelano cuya energía se traslada a sus compañeros; y Guilherme Fernandes, que demuestra personalidad y liderazgo cada partido que pasa. Tres líderes, con o sin brazalete, que llevan unión a un vestuario novel . Esto supone que Javi Sánchez pase de jerarca, capitán e imprescindible durante las últimas campañas a estar en la sombra en la actualidad en Segunda División.

Almada transmitió que Javi Sánchez contaría con oportunidades tras no salir en el mercado veraniego, el verdadero deseo del club. Sin embargo el central madrileño ha quedado como convidado de piedra. La realidad es que ahora mismo para Almada es el quinto central del primer equipo, por detrás de los inamovibles Pablo Tomeo y David Torres, de un Mohamed Jaouab que ya recuperado va ganando enteros para poder ser una alternativa y de un José Luis Aranda que en la vuelta al trabajo este miércoles ha estado en el equipo suplente como cuarto defensa.

A RAS DE HIERBA

Tocados. Tras vaciarse casi al completo la enfermería hay algunos futbolistas del Real Valladolid entre algodones. Es el caso de Trilli, que estaba ante su oportunidad de ser titular por la sanción de Alejo pero arrastra molestias desde hace unos días; de Sergi Canós, que tiene una sobrecarga muscular y de Iván Garriel, con un golpe en la rodilla. Estas molestias hacen que Bueno, Chuki puedan volver a escena ante el Sporting.

¿Y en qué se traduce el papel de Javi Sánchez, un jugador que posee una de las fichas más altas de la plantilla? En que el entrenador uruguayo no lo considera un recurso válido para aportar al equipo y ya lo aparta hasta de algunos ejercicios de los entrenamientos como ocurrió en la sesión de este miércoles en ese partido entre habituales y secundarios en el que no han participado ni él, ni los delanteros que promocionan desde la cantera: Jorge Delgado y Arnu. Curiosamente, la agencia de representación de Javi Sánchez es la misma que la de Iván San José ‘Chuki’, con el que las negociaciones por su renovación no avanzan a pesar de tener la oferta del club pucelano encima de la mesa.

Guillermo Almada, durante el entrenamiento de este miércoles.JUAN MIGUEL LOSTAU

Ahora, Guilherme, Juric e Iván Alejo marcan el paso en el vestuario y son los tres futbolistas que, sumados al cariño e implicación más que visible por Valladolid de los canteranos Garriel, Maroto, Koke, Arnu o Chuki, inyectan el compromiso en vena al resto de la plantilla, algo de lo que adolecía el club de un tiempo a esta parte.

El algodón no engaña. Javi Sánchez lleva casi seis meses sin jugar un partido con la primera plantilla, ni oficial ni amistoso. Y esta vez no es por lesión, la gran rémora que le ha tenido fuera de los terrenos de juego por espacio de casi dos años y medio de los seis que lleva en Valladolid, sino por estar totalmente fuera de la dinámica competitiva, o al menos así lo considera el técnico. Habrá que ver cuál es la postura que adopta el Club si esta situación con el central se alarga en el tiempo y llega al mercado invernal sin jugar y sin ofertas al no disponer de minutos como posible escaparate. Su papel en el equipo es totalmente residual en estos momentos con el añadido del lastre que supone tener una ficha muy, muy elevada.