«Todo genial. Recuperándome sin prisa de la lesión que tuve la temporada pasada, que es lo más importante ahora mismo. He tenido ofertas durante el verano pero no quería comprometerme con nadie y hacer la recuperación por mi cuenta y mientras, disfrutando de pasar tiempo con la familia, amigos y unos meses más tranquilos en casa. Eso sí, siguiendo todas las ligas, el Hestia Menorca, los equipos de Mallorca y todo lo que puedo para no desconectarme y con ganas de estar a tope y cuando llegue el momento, valorar todas las opciones que salgan». Palabras ayer del ‘cuatro’ de Maó, Àlex Suárez, a «Es Diari», mientras atraviesa una situación nueva para él, sin equipo por decisión propia en este arranque de la temporada 2025-26 una vez desvinculado del Real Betis sevillano.
Y es que el ala-pívot mahonés del año 1993 con pasado en infinidad de clubes de la Liga ACB y de la Primera FEB últimamente, como el mismo Betis, Tenerife, Zaragoza, Bilbao, Real Madrid o Joventut, de momento le toca ver los encuentros de baloncesto por la TV o en la grada, donde se le ha visto ya en alguna ocasión en las pistas baleares. Y todo ello con el propósito claro de, lo primero y en el mismo punto en el que se encuentra su paisano ex Real Valladolid, Agustí Sans, recuperarse al cien por cien de su grave rotura parcial de fascia plantar de pie derecho que lo tuvo meses renqueante en las filas béticas. «Correcto, estuve jugando con mucho dolor durante toda la 2024-25, con infiltraciones, tratamientos diferentes y se acabó rompiendo. Por eso quise un verano tranquilo y recuperarme sin ninguna prisa, con mi ‘fisio’ de confianza», señala el menorquín.
El mahonés, paseándose hace poco por las calles de Ciutadella.
«Me encuentro mucho mejor y con muy buenas sensaciones pero no quiero correr; quiero sentirme al 100% antes de valorar todas las opciones que me han salido durante estos meses», asegura el de Maó, que no se pone una fecha para su regreso a las pistas, tratándose de una lesión, «en la que es complicado poner fechas fijas y todo dependerá de cómo vaya en cuanto a sensaciones, que de momento son muy buenas. Toca paciencia con la recuperación y cuando esté a tope, valoraré todas las opciones que tenga sobre la mesa», relataba ayer el baloncestista insular, viéndose con cuerda para rato. «La temporada pasada fue muy complicada con la lesión y por como acabó todo pero me sentí cómodo en la liga y me lo pasé bien en la pista».
Jugar en el Pavelló Menorca
¿Una hipotética llegada al Hestia? «Siempre es ‘guay’ e ilusionante pensar que se puede acabar jugando en el equipo de tu isla pero de momento nunca se ha dado la ocasión. Está claro que si existiera una oferta encima de la mesa la valoraría como se merece», cierra el menorquín, a caballo ahora entre Menorca y Mallorca.
El apunte
Un paréntesis competitivo que aprovecha con familia y amigos