Dicen que las oportunidades hay que aprovecharlas. Eso, exactamente, es lo que ha hecho el Mecalia Atlético Guardés en las últimas horas con el fichaje de la portera francesa Amandine Balzinc. Fue una ocasión buscada en cuanto a la intención de incorporar una guardameta pero inesperada en lo que respecta a la disponibilidad de la jugadora, que llegó por el descenso administrativo por impagos del Targu Jiu rumano confirmado esta misma semana.

Esta pérdida de categoría dejó libre a la inmensa mayoría de la plantilla y el Guardés se movió rápido para cerrar un fichaje que va a elevar notablemente el nivel de la plantilla. Balzinc es una portera de 1.78, 32 años recién cumplidos, con amplia experiencia en su país y, en los últimos años, también en Rumanía. Esto es lo mismo que decir que llega a A Sangriña después de competir en dos de las mejores ligas del mundo.

Otro motivo de la rapidez en cerrar el fichaje fue la estabilidad y la garantía económica que ofrece siempre el club miñoto. Probablemente, sus salarios no estén entre los más altos, pero sin duda sí figura entre los más seguros. Las jugadoras siempre cobran lo pactado. Teniendo en cuenta que la guardameta francesa llevaba seis meses sin cobrar en Rumanía, este aspecto ha sido fundamental para que aceptase la oferta de la entidad guardesa para jugar en una liga española que, si bien no tiene el potencial monetario de la competición rumana o la francesa, sí está en crecimiento.

A la entidad miñota se le habían caído hasta tres guardametas antes de cerrar a la francesa

Otro aspecto atractivo para Balzinc, igual que para cualquier jugadora, es la posibilidad de competir en Europa. La portera francesa ya sabe lo que es jugar -eso sí, hace una década- la segunda y la tercera competición continental, en la que el Guardés participará este año a las órdenes de una Ana Seabra que habla francés, lo que facilitará el proceso de adaptación. Además, los informes indican que es una profesional muy implicada en los clubes por los que ha pasado. No en vano, ha sido capitana en varios de ellos.

El caso es que el club de A Guarda llevaba semanas peinando el mercado para incorporar una portera que cerrase la plantilla. Un proceso que ha resultado arduo y con muchas más complicaciones de las esperadas. De hecho, la entidad tocó las puertas de más de cinco guardametas y llegó a tener avanzada la contratación de tres de ellas. Pero, por unas u otras causas, las operaciones se cayeron en el momento del cierre. El Guardés pudo haber tenido una arquera portuguesa o serbia, pero finalmente será francesa.

Por temas de intendencia, Blazinc no estará el lunes en A Sangriña para comenzar la pretemporada junto al resto de sus compañeras. Pero se la espera a lo largo de la semana para vivir su primer día como guardesa.