La idea de una cubierta vuelve a sobrevolar la Plaza de Toros de Alicante. El gobierno municipal de Luis Barcala, que ha anunciado esta semana la remodelación del espacio para convertirlo en un recinto multiusos, asegura que está valorando todas las opciones para que el coso conserve su uso principal, el de albergar festejos taurinos, al mismo tiempo que sirve como escenario de actos culturales o musicales durante todo el año. Entre las opciones se incluye techar la infraestructura municipal.
El objetivo del Ayuntamiento es que el espacio no pierda su actividad principal, como escenario de la Feria de Hogueras y otras corridas, mientras se potencian actividades alternativas, principalmente de ocio, culturales y musicales. En los últimos años, el coso ya ha sufrido un impulso en su actividad orientado a la celebración de conciertos, pero ahora se busca que estas opciones puedan explotarse durante todo el año, sin riesgo de que pueda afectar la meteorología.
Para ello, el equipo de gobierno que dirige Luis Barcala estudia cómo garantizar esa polivalencia en la futura reforma de la plaza. «Lo que se quiere es que se pueda utilizar todo el año, el techado o no se irá valorando, pero entendemos que está un poco desaprovechada y queremos darle un empujón y que sea un referente de toda la ciudad», ha señalado el vicealcalde de Alicante, Manuel Villar, este martes. El propio Villar volvió a abrir la puerta a este sistema (que ya había sido tenido en cuenta por gobiernos anteriores) en enero del 2024, cuando aseguró que la idea se encontraba en una fase de análisis, pero con «seriedad».
En ese momento, el popular apuntó que «si bien la inversión parece significativa, se están evaluando opciones para hacerla realidad porque es una aspiración que se debe considerar, ya que la cobertura de la Plaza de Toros podría generar beneficios durante todo el año». Al respecto, Villar añadió que «la opción de una cubierta abatible sería lo ideal», ya que «en verano, la luz solar es óptima, pero en invierno sería beneficioso contar con una estructura abatible que se adapte a las condiciones climáticas».
Idea recuperada
De la mano del entonces alcalde de Alicante Luis Díaz Alperi, esta actuación ya comenzó a tener recorrido en diciembre de 2004. En ese momento, y en declaraciones a INFORMACIÓN, el entonces regidor aseguraba que era una actuación necesaria «para que haya una instalación multifuncional» en la localidad. Además, el popular afirmaba que con la Plaza de Toros cubierta se abrían «posibilidades para otros eventos en la ciudad».
Dos años después, en 2006, el Ayuntamiento de Alicante volvió a estudiar la viabilidad de las obras, esta vez incluyéndolas como parte del pliego de condiciones en el contrato para la explotación de los espectáculos taurinos. La fórmula a seguir era la misma que se contempló ya en 2004: compensar a la adjudicataria con una reducción del canon anual a cambio de la ejecución de las obras.
En 2008, el debate se reabrió con la publicación por parte del ingeniero de caminos Sabino Romero de un proyecto de fin de grado en el que, precisamente, se apostaba por cerrar el techo del recinto. En ese caso, el universitario apostó por una cubierta textil sobre estructura metálica, con un tipo de lona blanca similar al que se usa en algunas pérgolas, con una cúpula central como linterna translúcida, que permitiría la iluminación natural durante el día. En aquel momento, el autor del proyecto aseguró que el gobierno local no lo veía viable por su coste, estimado en unos 3 millones de euros: «Me dijeron que se trataba de una inversión muy grande para una ciudad en la que suele hacer buen tiempo».
La idea vuelve al foco este 2025, tras el Debate sobre el Estado de la Ciudad, en el que Barcala anunció un proyecto para transformar todo el entorno, incluida la propia Plaza de Toros. Ahora falta por conocer los detalles.
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